Por fin llega a nuestras pantallas esta película francesa que cosechó buenas críticas en el pasado festival de Cannes.
La pude ver ayer y me pareció una buena película, casi autobiográfica, que relata la vida de un joven que quiere ser DJ y que hará todo lo posible para llegar a cumplir su sueño. Una vez que lo ha cumplido, y que ha a priori ha triunfado, lo que le llevó al éxito le puede enterrar. Al igual que los jóvenes se van haciendo mayores, la música va evolucionando y lo que en los noventa estaba de moda, está olvidado en el siglo XXI.
La directora relata la historia de un joven que se niega a cambiar y que por ello tendrá multitud de problemas como el consumo de drogas, relaciones que apenas duran tiempo, falta de dinero, echar a la borda los estudios, etc. La película es una biografía de toda una generación que creció en los 90 con el auge de la música electrónica. De hecho el protagonista conoce a los dos jóvenes que luego serán conocidos mundialmente como Daft Punk
Empieza desde principios de esa décadas hasta el 2013. Probablemente no sea casualidad que a lo largo de la película ningún personaje cambia físicamente (quitando los peinados). Lo único que se ve cómo va evolucionando es la tecnología que utilizan.
Lo malo que tiene es la duración. 2 horas y 10 minutos se pueden hacer largas debido que hay partes en la vida del protagonista que no son muy importantes.
6.5/10