Después de 17 años de rumores, llega la secuela de aquella exitosa película mexicana.
Ahora seguimos las aventuras de Ruben "El Mascarita", el famoso luchador retirado que ayudó a los protagonistas de la primer película, quien ahora se enfrenta a un estrafalario grupo de mercenarios para recuperar la máscara de su aun más famoso padre.


La idea de hacer una película homenaje al viejo cine "B" de luchadores mexicanos tiene mucho potencial, es fácil imaginar que hubiera quedado algo muy potable si hubiera sido un proyecto original sin relacion con aquel éxito protagonizado por el ahora famoso Tony Dalton.
El problema es que la película esta desesperada por aferrarse a las viejas glorias, nos recuerda constantemente que es una secuela de "Matando Cabos" aunque el mundo de esa película es incompatible en el de esta secuela (En la primera había una escena homenaje al cine de luchadores, pero ocurría porque era una alucinación causada por drogas)

El aspecto técnico es bastante deficiente, cuesta creer que es el mismo director que la original, pero lo peor son los chistes insufriblemente bobos y simplones hasta el punto de tener que pausar la película para recuperar fuerzas para continuar. Para ser justos, el aspecto cómico mejora considerablemente al final, pero es too little, too late.

Los stunts son vergonzosamente obvios, y aunque siempre se pueden escudar con el pretexto de que quieren ser una película "B" mala a propósito, está claro que eso no fue intencional

El el lado positivo, quizás lo más rescatable sea el retorno de Nico, que aunque no tiene sentido que sea el mismo personaje de la original (nisiquiera se comporta como tal, ahora esta en tono de comedia) y su historia solo crea mas incongruencias de continuidad, la relación tóxica que tiene con su novia(?) es entretenida de ver.
También quizás entra en lo positivo la chica que es una copia de Hit-Girl, pero no por ello deja de funcionar.

En fin, secuela innecesaria y sin sentido que solo se cuelga de la fama de la original.