El hombre cura con la espada.
Hace alrededor de ocho años que vi por primera vez el film, “The Ring (El Circulo)” 1998 Hideo Nakata. Hasta entonces mis visionados de películas japonesas, (con la excepción de las de animación), se limitaban a cintas de Kurosawa, Takeshi Kitano, o John Who.
Pero después de acabar de ver la película, un lluvioso sábado por la tarde a oscuras y solo. Me quedé con la agradable sensación de que el futuro del cine de terror y suspense, se encontraba en Japón.
Por desgracia me equivoqué.
Desde ese día esperaba con ganas nuevo material cinematográfico, (y no era el único, hubo una avalancha a nivel mundial de cine de terror oriental).
Films, como: Dark Water, Llamada Perdida, La Maldición, The Eye, etc. Pero todas ellas me defraudaron. Eran tan lentas, aburridas, con unos personajes que no podías distinguir del resto y unas historias que parecían calcadas unas de otras.
Bien, “Cure” se encuentra a medio camino entre la genialidad de “The Ring” y la mediocridad del resto.
Los actores principales hacen su trabajo aunque sin destacar, algunos de los secundarios masculinos dan risa por lo feos que pueden llegar a ser, pero eso es habitual para un occidental. La imagen es pasable teniendo en cuenta que es de 1997, colores muy poco vivos. La banda sonora es inexistente, solo ruidos de fondo para crear la atmósfera desalentadora.
En cuanto a su punto fuerte. La intriga, aunque el planteamiento es original, siempre se tiene la sensación de que hubiera dado para más. La primera mitad de película se hace demasiada lenta y su duración total, 111 minutos no ayudan a acabar de digerirla.
Por último mencionar que este film, es del tipo de los que hay que ver varias veces para entender todos sus matices. El problema es tener ganas.