Porque son producciones puntuales, pensadas no solo para aumentar la parrilla, sino para ser ventanas publicitarias de cara a dar prestigio y visibilidad a la plataforma. Netflix no podría mantener un ritmo de producción de seis o siete superproducciones de 200 millones de dólares al año, sin perder dinero. Son productos que NECESITAN recaudar dinero en las sucesivas plataformas de estreno (cines, VOD y formato doméstico), porque si no, no pueden ser rentables. No es una “ocurrencia” de Disney. Es así, al menos con el sistema actual de producción, claro...
En cuanto a este caso especifico, pronto sabremos si les sale bien o mal. Va a ser interesante de ver...