Pues le acabo de meter tres horitas y el juego es maravilloso... En las fases de bosses. En las fases de plataformas el nivel baja de manera escandalosa, tanto estética como jugablemente. Por desgracia, finalmente sí que han resultado ser un pegote que no cuadra con el resto del juego tal y como me temía.
Pero los bosses, ¡Ay, los bosses! Esos son canela fina: Imaginativos, sorprendentes, espectaculares, divertidos, con infinidad de transformaciones a cual más loca. Te matan, te matan y te rematan, pero no importa, porque los combates son tan divertidos y tensos que no te importa repetir una y otra vez (Cuanto tiempo hacía que no me sudaban las manos jugando a un videojuego...)
En resumen, un juego imprescindible, pero con la pequeña pega que os he comentado. Ojalá los desarrolladores no hubieran hecho caso de las críticas cuando lo presentaron en el E3 de ¿2014?