Miniserie británica de cuatro episodios producida por Channel 4 y estrenada en España por Movistar Series Xtra el pasado nueve de Diciembre.
Narra la historia de Sam (Jack Rowan), un joven muy inteligente pero cuya conducta antisocial preocupa a su madre Jenny (magnífica Romola Garai) que empieza a temer que su hijo esté desarrollando rasgos de un psicópata en potencia a imagen y semejanza de su padre biológico, el cual cumple condena por homicidio.

Se trata de una serie donde la psicología de los personajes juega un papel fundamental en el desarrollo de la trama. No estamos ante un mero producto en la línea de "El buen hijo" o "La huérfana", sino ante algo más complejo y estimulante. Los personajes son la duda, la inseguridad, la indefinición por naturaleza. En otras palabras, son imperfectos y presos de sus propios miedos.
Su mayor debe es que empieza mejor que acaba. La sensación que tengo es que va desinflándose lentamente y el desenlace te deja un tanto frío.
Aun así creo que es una serie notable. No se acomoda en lugares comunes y explora la psique humana con precisión de cirujano. Los actores están magníficos. El joven Jack Rowan dota a su complejo personaje de credibilidad y Romola Garai muestra el dolor y la preocupación de una madre tan solo con la mirada.