Bueno, Fear X a mí me pareció un claro intento de acercarse a David Lynch. Por cierto, es la famosa peli que casi le arruinó.
Y las pelis danesas, ¿qué tal? Porque a mí el primer Pusher no me hizo mucha gracia, al contrario que el segundo, donde Mikkelsen protagoniza, o el tercero, centrado en el narcotraficante serbio. Y no nos olvidemos de Bleeder. Son pelis a la vez muy sórdidas y muy estéticas, más viscerales que todo el hieratismo que vino después.
Tuve la suerte de ver todas estas películas en pantalla grande (bueno, en el caso de Fear X no tan grande, pues os juro que proyectaron el DVD de Selecta Visión, y no es de coña) dentro de un ciclo organizado por La Casa Encendida madrileña en plena resaca de Drive, y cuyas sesiones se fueron vaciando a medida que avanzaban los pases programados ¡y eso que Solo Dios perdona y The Neon Demon aún no se habían ni hecho! No se me borra de la memoria los cuatro gatos mal contados que éramos en Valhalla Rising, y eso que en las primeras pelis la sala siempre se llenaba...