Enésima adaptación de un libro de Stephen King, que sin embargo, siempre he destacado por tener ese look tan ochentero, y además, el libro es de mis favoritos de King.
La historia de Charlie McGee (una conmovedora Drew Barrymore) una niña completamente normal, aparentemente, pero que en realidad puede encender fuego con solo desearlo, por un experimento del Gobierno al que se sometieron sus padres de jóvenes. El experimento les dio poderes (a él, dominación mental, a ella, mover objetos con la mente) y ahora Charlie tiene ese poder, pero la organización que llevó a cabo el experimento, la Tienda, persigue a esta familia con evidentes deseos de sacar de ellos lo posible antes de matarlos...
Con un plantel de actores verdaderamente impresionante (Martin Sheen, George Scott, Heather Locklear...) dirige Mark Lester (director de la rara rara Curso 1984 y su menos rara y más olvidable secuela, Curso 1999) aunque en principio iba a dirigirla el propio John Carpenter, que había propuesto a Darwin Joston (que hacía de Napoléon Wilson en la antigua "Asalto a la comisaria del distrito 13) para el papel de John Rainbird. Carpenter abandonó, curiosamente para dirigir otra adaptación de King, Christine.
Aunque no es de las mejores adaptaciones de King, ese "aire" ochentero le hace ganar muchos puntos, y hoy en día tiene una secula televisiva que no he visto. Produjo Dino de Laurentiis.
Como curiosidad, el papel que se llevó David Keith (bastante desconocido) de Andy McGee, fue propuesto antes a 13 personas... y es que el personaje era bastante importante en la novela (era casi el protagonista hasta la mitad de la novela, en la que toma el relevo Charlie).
Por cierto, durante MUCHO tiempo fui incapaz de quitarme de la cabeza esa melodía que compuso Tangerine Dream para el film, el tema principal "Crystal Voice" que era y sigue siendo uno de mis favoritas.
Peli curiosa, bodrio olvidable para algunos y joyita menor, y hoy bastante olvidada, para otros.