De Ängel Fernández Santos y Francisco Regueiro, la gran película española de todos los tiempos, española con ,mayúsculas, de España, con acento en la p, lo hubiera podido ser Viridiana si Silvia Pinal tuviera bigote, o Tristana, si Catherine Deneuve supiera comer migas, pero lo es Padre Nuestro, un western castellano, el género de Castilla la Vieja por excelencia, con Fernando Rey, nuestro John Wayne con boina y sotana, no es casual que aparezca en las tres películas, Fernando Rey es la esencia del español, el Unamuno sátiro y católico que todos llevamos dentro, el Buñuel cínico y arrogante que todos llevamos fuera, o su síntesis: Don Sandalio, jugador de ajedrez, la novela, Don Quijote con faja.