Tema: Un "pequeño post" sobre el videoclub de barrio

Yo solo tengo una anécdota y es que en aquel momento alquilaba cualquiera de dibujos animados que no tuviese y me gustara o sea disney, pero la única película que recuerdo es una que no alquilé por que no me dejaron, Sailor moon R la promesa de la rosa. Aún recuerdo cuando la cogí del estante y llegue hasta leer la sinopsis para luego tener que dejarla, pero menos mal que no la alquilé, por que pude verla a 480p. Actualmente ese videoclub es un centro religioso y cuando paso por ahí lo veo con nostalgia y me acuerdo del vhs que no pude alquilar. Vamos que soy la pescadilla que se muerde la cola, afortunadamente voy una vez cada 2-3 meses como poco.

Lo de grabar de video a video lo había hecho. Y lo de poner celo o algo para tapar la lengueta del VHS para volver a grabar encima, ¿quién no la haya hecho alguna vez que levante la mano?

Hace unos días, cuando el amigo Charles comenzó este hilo, que quería entrar pero hasta que no he encontrado el tiempo suficiente para leerme el tocho inicial (es así, Charles ) no es que me he pringado y leído todo el hilo.

Yo nací en 1974 y por tanto, viví el inicio y boom del videoclub y del alquiler de pelis desde mi tierna infancia. Pero digo que lo viví en pellejo ajeno. Algún amigo tenía reproductor de video (que en aquella época valdría no menos de 100.000 pesetas, que era mucho más que el sueldo de alguien durante un mes) y ví alguna peli en su casa: como por ejemplo, Quien tiene un amigo, tiene un tesoro. O una vecina que tenía video e invitaba a algunos niños del barrio para ver pelis como Rocky, Rocky 2, Rocky 3...vamos todos los Rockys y alguna más.

Recuerdo la solemnidad de ir a alquilar una peli. En mi familia tenían video varios de mis primos por parte de mi padre. había un video club al lado de la casa de mis abuelos. Allí iba yo todas las tardes y veía a la gente entrar y salir, con su peli bajo el brazo. Me moría de pena, literal, y de envidia, no poder pertenecer a ese club privilegiado.

Me tiré toda la década dando por saco en casa, y mi madre, una vez, harta, cuando aún me ayudaba a ducharme (una de las últimas veces que lo hizo porque yo ya tendría 6 o 7 años) me dijo :"sí, para tu cumpleaños". Lo hizo para que me callara y yo me callé
Pasó ese cumpleaños y otro y otro, y no hubo video hasta que en verano de 1988, harto de esperar, me compré una hucha y di más sablazos a parientes que en toda mi vida. Logré unas 45.000 pesetas y pillé mi primer reproductor/grabador de video a finales de ese verano. Lo compramos en el antiguo Continente de Málaga (que después sería otra empresa) y pillé tres cintas de video para grabar.

Series que llegué a grabar entre 1986 y 1987 en un magnetófono, en cintas de audio, como Las chicas de oro (serie que me encantaba) o La hora de Bill Cosby, ahora podía grabarlas YO!!!! .

Qué revolución. Me hice socio de dos o tres videos de mi barrio y alguno del centro de Torremolinos. Ya podía entrar con todo derecho del mundo a esos "lugares de perversión y placer", esos que eran mágicos (a mí también me lo parecían) y que realmente estaban al lado de una tienda de ropa o de una peluquería.

Las carátulas chulas de pelis de terror (que yo, cagueta de toda la vida, no alquilaba, dada mi triste experiencia en cine con Poltergeist) Quíen me iba a decir que ahora colecciono todo el cine de terror que puedo, porque eso sí, siempre he sido coleccionistsa de todo. LIbros, revistas, música, y pelis.

La frase de mi madre, de "un día se te va a caer todas las pelis del cuarto y te va a matar" en algún sentido u otro, sigue siendo muy vigente. Hoy en día, mi madre me sigue diciendo, "no compres más pelis, que ya no te caben en el cuarto"

Sigo. Las carátulas de pelis que más se alquilaban (recuerdo especialmente, Dirty Dancing) y que tardaba semanas en poder llegar a tus manos, o aquel video (El Congreso, se llamaba) que estaba más alejado de mi casa y que allá por 1990 descubrí un día oscuro, de lluvia de invierno. Era ya un sitio idem de oscuro, con luces tenues, con una disposición que tenía aquel local bastante rara, con dos plantas y muchas esquinas o rincones curiosos.
Cuando vi en una estantería las pelis de los Hermanos Marx (mi padre siempre fue admirador de ellos y me inculcó el cariño a mí. De hecho fuimos al extinto América Multicines de Málaga a ver él y yo (o yo y él) Un día en las carreras en 1987). Digo que cuando vi esas portadas me cambió la vida. Las alquilé todas y las vi varias veces.

Después pasé a comprar pelis en ECI, tales como Aladdin, El rey león, Forrest Gump, Cadena perpetua (una de las pelis demi vida), El río de la vida, etc...) y tuve varios videos. Me duraban poco, la verdad.
También grababa muchas pelis del plus, del de la llave. Aún recuerdo cuando se jodía durante unos segundos la emisión (se hacía rayitas) y tenía que esperar a que dieran otro pase
Y grabé muchos partidos NBA, en la época de Jordan, Pippen, etc...

En 2003,con los cupones del Marca, me pillé mi primer repro de dvd y también me cambió la vida. Iba con unos altavoces y comencé a comprar pelis en este formato. Siempre en rebajas. Aún recuerdo las primeras en las que tenías que comprar 3 y te regalaban una. Y además, dos al menos, tenían que ser de la misma compañía. qué rebuscados eran en las rebajas los jodíos.

Fui comprando hasta tener por lo menos 300 pelis en dvd o algo más, y ya en el 2009 o 2010, se nos jodió el televisor y compré con ayuda de mi gente un plasma HD Panasonic y pude pillar en el MM la oferta de 10 pelis de Universal con el repro Samsung. Pillé El gradudado, El hombre elefante, los Bourne, etc...hasta 10.

Ya comencé a comprar más pelis en BD y como otros compañeros es el formato que más adoro (yo siempre digo que es como ponerte a ver una peli en el cine, y es lo que más se parece a la perfección según mis sentidos)

Termino que sigo comprando, que ahora dispongo, modestamente, de una colección muy apañada y que sigue en aumento. Pero que siempre recordaré con cariño, desde los tiempos en que no teníamos dinero para un video y mi madre me engañaba para que me callara, hasta los tiempos en que pude ir a esos sitios y pasar las tardes de los sábados enteras mirando carátulas, hasta los de hoy en día, que me tiro horas entre centros distintos mirando precios y curioso, mirando también carátulas. Comprando cine, viendo cine, amando cine.

Gracias a Charles, gracias a todos por leer mi particular tochaco y gracias por compartir conmigo esta locura.

"no compres más pelis, que ya no te caben en el cuarto" eso o la de... "no compres más pelis que ya tienes muchas".

Iniciado por Narmer

"no compres más pelis, que ya no te caben en el cuarto" eso o la de... "no compres más pelis que ya tienes muchas".

Narmer, me has leído la mente, cabrito Y la tercera y última es : "si no te va a dar tiempo a verlas todas" Qué sabias nuestras madres. Dios las bendiga y nos duren muchos años (quien tenga la suerte de poder tenerlas aún en vida).

Grande Tomas!!!!

"Aún sigo comprando" dice!!!! Bandido no paras!!!! que envidia sana!!! que titulazos!!! (lo digo por el hilo de las foto-compras)

"un día se te va a caer todas las pelis del cuarto y te va a matar": pues casi literal, venía yo de mi visita de videoclub, con sólo 1 incorporación ese día, la coloco en la estantería, de esas largas acolladas en la pared con buenos clavos, pero claro, el VHS pesa lo suyo, y más si se le pone 2 filas más arriba , fue colocar el VHS, separarme un poco, y doblarse la estantería, fui agredido por cientos de vhs!!! señores, si hay alguna forma de morir, yo elijo esa, sepultado por VHS!!!. Curiosamente me acababa de comprar un ordenador nuevo, una torre con un pantallazo gigante, y soy tan catalán que antes de ponerme a salvo, protegí la pantalla del ordenador con mi cuerpo. Mis padres vinieron como locos y la primera frase de mi madre sin preguntarme si estoy bien "ja sabia que passaria això" (ya sabía que pasaría eso). No se podía entrar ni salir de mi cuarto sin pisar VHS. Evidentemente mis colegas aún se cachondean de mi recordando dicho día.

Iniciado por tomaszapa

Narmer, me has leído la mente, cabrito Y la tercera y última es : "si no te va a dar tiempo a verlas todas" Qué sabias nuestras madres. Dios las bendiga y nos duren muchos años (quien tenga la suerte de poder tenerlas aún en vida).

En realidad esta es de mi padre. A mi madre le da igual...

Somos del grupo de las pilas.

Una pila de cómics.

Una pila de libros.

Una pila de películas.

...y la pila de revistas de cine...se me fue la pinza y compre casi todos los Dirigidos Por (peazo de dossiers currados) que salieron, por no decir la pila de Fotogramas de los 90, Scifiworld o libros que tengo apiladas...en el trastero, claro, jajaja)

Hago mi humilde aportación de frases referidas a nuestras colecciones "¿Pero esa no la tenías ya?"

Muchas gracias a todos los que estáis contando vuestras "batallitas", inclusive a aquellos que no tenéis el videoclub como referencia, como el compañero mad dog earle. Cada generación tiene sus referentes... nuestros abuelos se montaban sus pases privados en Súper 8, 8mm, 16mm... nuestros padres tuvieron el privilegio de conocer una televisión unificada y con una programación cinéfila alucinante. Nosotros tuvimos la ocasión de poder elegir en el videoclub. Y la siguiente generación, puede elegir gracias a Internet.

Confieso que yo siento envidia ante la idea de ver X cosa ante la tele y al día siguiente poder hablar de ello y que todo el mundo sepa a qué te refieres, porque solo había una o dos cadenas, y prácticamente todo el mundo veía la misma programación.

Una pregunta. ¿Las películas en súper 8 se vendían comercialmente a gran escala?¿Se llegaron a comercializar muchos títulos?

Quiero decir, ¿antes de la explosión del VHS y de los videoclubs existía un mercado doméstico de películas o era una cosa muy minoritaria?

Iniciado por Hikikomori

Una pregunta. ¿Las películas en súper 8 se vendían comercialmente a gran escala?¿Se llegaron a comercializar muchos títulos?

Quiero decir, ¿antes de la explosión del VHS y de los videoclubs existía un mercado doméstico de películas o era una cosa muy minoritaria?

Que yo recuerde era una cosa muy minoritaria. Para verlas necesitabas un proyector, y no era nada habitual tenerlo en casa, aunque lo podías alquilar. Yo sólo llegue a ver algunas porque mi hermano tenía una cámara de Super 8 y el proyector correspondiente (debo hablar de finales de los 70). Sobre si había mucha selección o no, no lo sé, pero obviamente incomparablemente menos que en VHS o en DVD/BD. Recuerdo haber visto Sospecha y Esmeralda, la zíngara, dobladas, con un sonido infernal y de calidad tirando a mala. Además se había de contar con los problemas típicos de proyectar una película: los fotogramas se podían quemar, el mecanismo de arrastre estropear, etc. Recordemos que por esas fechas se comercializaba un proyector para niños: Cinexin.



Con anterioridad, había un sistema todavía más primitivo, pero con un encanto irresistible: el Cine Nic.





Os aseguro que el Cine Nic, a pesar de su sencillez y primitivismo, era una experiencia inolvidable para un niño de los sesenta, a nivel de recuerdo nostálgico quizá incomparable con cualquier otra cosa que haya vivido en el terreno audiovisual.

De todas maneras, yo creo que hasta la llegada del vídeo no se puede hablar propiamente de cine en formato doméstico.

Iniciado por Charles Lee Ra

Hago mi humilde aportación de frases referidas a nuestras colecciones "¿Pero esa no la tenías ya?"

Muchas gracias a todos los que estáis contando vuestras "batallitas", inclusive a aquellos que no tenéis el videoclub como referencia, como el compañero mad dog earle. Cada generación tiene sus referentes... nuestros abuelos se montaban sus pases privados en Súper 8, 8mm, 16mm... nuestros padres tuvieron el privilegio de conocer una televisión unificada y con una programación cinéfila alucinante. Nosotros tuvimos la ocasión de poder elegir en el videoclub. Y la siguiente generación, puede elegir gracias a Internet.

Confieso que yo siento envidia ante la idea de ver X cosa ante la tele y al día siguiente poder hablar de ello y que todo el mundo sepa a qué te refieres, porque solo había una o dos cadenas, y prácticamente todo el mundo veía la misma programación.

En mi caso, una cadena hasta bien entrada la década de los 70. Para ver la segunda cadena, UHF como se le llamaba, se tenía que instalar un suplemento especial en la antena y no todo el mundo lo hacía, por lo costoso y porque para mucha gente con una cadena ya bastaba. Recuerdo que mis tios, que se dedicaban al cine amateur, se desplazaban a casa de mis abuelos, creo que los lunes por la noche a las tantas, donde toda la familia se reunía para poder ver la programación de cine mudo que se hacía en aquella época (primeros 70). Me quedó muy grabada, por razones obvias, la proyección del Nosferatu de Murnau.

Iniciado por Hikikomori

Una pregunta. ¿Las películas en súper 8 se vendían comercialmente a gran escala?¿Se llegaron a comercializar muchos títulos?

Quiero decir, ¿antes de la explosión del VHS y de los videoclubs existía un mercado doméstico de películas o era una cosa muy minoritaria?

Hasta 1975, que empezó su declive comercial, eL Súper 8 fue el formato "ganador" de entre todos los formatos de celuloide, por ser el más barato. Ignoro las cifras, aunque dudo que fuera a gran escala, diría que eso llegó con el vídeo. Además, de principios de los 60 a mediados de los 70, que fue la época de su popularidad, no creo que estuviera España como para que, económicamente, fuera viable para una mayoría. Un proyector de gama alta, un Fumeo o un Beaulieu, valía lo mismo que un coche en aquella época.

También recordar que lo popular (y barato) era comprar reducciones: "selecciones de escenas" de películas de una, dos, o tres bobinas. Los largometrajes completos eran raros y carísimos.

En mi caso, mi abuelo paterno tenía (ejem, buenoo, el verbo correcto es "tengo") un proyector de Súper 8 Eumig (que sigue funcionando ysin el menor problema por ahora) y varias películas, las cuales, siento decirlo, no se conservan, ya que fueron vendidas con la llegada del vídeo. En casa de mi abuelo materno jamás tuvieron o conocieron el "cine en casa" antes del vídeo. Aunque como bien dice earle, existían comercios donde podías alquilar el proyector y las películas, mi abuelo asegura haber podido alquilar un rollo de película sobre la llegada del hombre a la luna... ¡en un estanco!

El CineExin (yo tuve uno de crío, que lamento no haber conservado) era un rollo de Súper 8 encartuchado en un cacho de plástico, parecido a una cinta. Creo que en modelos previos sí iba con el rollo "al aire" como un mini-proyector de verdad, pero supongo que sería más incómodo o complejo para los niños.

Yo tuve un CineExin cuando tenía 8 o 9 años, quizá alguno menos. Recuerdo una peli del pato Donald que gasté de tanto ponerla, y poca cosa más. Ahí murió mi intento de emular a Spielberg

Acabo de acordarme de la técnica de un vecino mío para disimular, cuando algún adulto, coincidía con él en la sección de cine X.

Paso 1) Se situaba justo a lado de la sección de Cine X.

Paso 2) Cogía una Caja (con la carátula) de la estantería de otro género cinematográfico, contigua a la anterior.

Paso 3) La colocaba en suelo, de forma que pareciese que "casualmente" se le había caído de las manos, con la "mala suerte" que íba a parar a la sección de Cine X, pero de forma que se quedase lo suficientemente cerca de la sección contigua, para que todo resultase creíble. Añadir que la caja que colocaba en el suelo, lógicamente, la dejaba con la carátula para arriba, para que pudiese verse claramente que la peli no era de la sección X.

Paso 4)Permanecer en silencio, y ver cuantas más caratulas mejor. Lógicamente no podía proceder a alquilarlas, pues era menor de edad, pero se conformaba con ver las fotos de la portada/contraportada.

Paso 5)Cuando oía aproximarse a alguien, se agachaba para coger la peli, que supuestamente se le había caído, y regresaba a la sección de cine contigua. Lo hacía de forma que en todo momento la persona que se acercaba pudiese ver claramente que la caratula de no era de una peli X.

Lógicamente esta técnica tenía sus fallos, y si se alejaba demasiado del limite de las secciones, adentrándose demasiado en territorio prohibido, pues lo cogían con las manos en la masa.

Pero a él tampoco es que pasase mucha verguenza, la pasaba yo por él viendo la escena...

Iniciado por mad dog earle

Que yo recuerde era una cosa muy minoritaria. Para verlas necesitabas un proyector, y no era nada habitual tenerlo en casa, aunque lo podías alquilar. Yo sólo llegue a ver algunas porque mi hermano tenía una cámara de Super 8 y el proyector correspondiente (debo hablar de finales de los 70). Sobre si había mucha selección o no, no lo sé, pero obviamente incomparablemente menos que en VHS o en DVD/BD. Recuerdo haber visto Sospecha y Esmeralda, la zíngara, dobladas, con un sonido infernal y de calidad tirando a mala. Además se había de contar con los problemas típicos de proyectar una película: los fotogramas se podían quemar, el mecanismo de arrastre estropear, etc. Recordemos que por esas fechas se comercializaba un proyector para niños: Cinexin.



Con anterioridad, había un sistema todavía más primitivo, pero con un encanto irresistible: el Cine Nic.





Os aseguro que el Cine Nic, a pesar de su sencillez y primitivismo, era una experiencia inolvidable para un niño de los sesenta, a nivel de recuerdo nostálgico quizá incomparable con cualquier otra cosa que haya vivido en el terreno audiovisual.

De todas maneras, yo creo que hasta la llegada del vídeo no se puede hablar propiamente de cine en formato doméstico.

Yo lo tuve. No el CinExín aquel que venía con un cartucho, sino otro más antiguo todavía que hubo que venía con películas.

Nunca entendí la fiebre por el cacharro. A mí siempre me parecía éso, un cacharro y uno bastante aburrido. Además costaba un Congo, y era algo a lo que dabas muy poco uso. Había muy pocas películas, luego resultaba que tus padres no te dejaban usarlo por si lo rompías...

Creo que no lo usamos más allá de seis o siete veces. Luego el cacharrito se rompió porque alguien lo guardó con las pilas puestas y éstas licuaron (la mancha aún se conserva en la colcha de la cama, el cacharrito por supuesto no).

Otra anécdota cebolletil ...

Como curiosidad, quizás alguien lo recuerde, hubo una época, no sé si a finales de los 80 o principios de los 90, que los huevos sorpresa Kinder traían un proyector microscópico. Ojalá alguien se acuerde. Montarlo requería de una paciencia inhumana, y había un pequeño rollo en miniatura (del tamaño de la uña meñique de un niño) con una animación que podías "proyectar". Con el tiempo, se rompió (era demasiado pequeño y cada vez que lo usabas, se desmontaba) pero de todas las cosas que perdí / se me estropearon / me tiraron a la basura, esa es la que más me gustaría recuperar. Si alguien sabe de qué hablo y / o donde lo venden en alguna página online, que me lo sople. Será una tontería, seguro, pero recuerdo con una claridad cristalina la tarde en que me tocó aquel juguete en el huevo. Ya le había tocado a varios compañeros de colegio antes que a mi, y me maravillaba. Mi padre y yo pasamos una tarde montándolo y luego yo, en bucle, viendo la animación una y otra vez, fascinado.

A ver si alguien...

Respecto al porno + videoclub, conozco anécdotas que podrían arruinar vidas, destruir matrimonios y acabar con carreras profesionales
A mi es un "género" que poco me interesó una vez lo conocí, siempre me ha parecido falso y anti-erótico, pero tuve "mi época de curiosidad unos años", como todos. Y como anécdota, en el videoclub Cinema tenían la sección porno en una estantería aparte, al lado del mostrador y sin separar del resto (¡muy poco discreto para el cliente!). Como yo conocía íntimamente a los dueños, y estos a mis padres, nunca se me ocurrió, hum, recrearme en aquella estantería.

Cosa diferente en el videoclub Amigos, donde la sección pornil estaba en una sala aparte, oculta por una cortina, pero también tenían allí dos estanterías con Beta, por lo que siempre podías entrar y montarte la excusa con el dueño / adulto que te viera allí "es que estoy mirando las tet... esto, las Beta, para llevarme una".

Sería materia de otro hilo, por supuesto, pero tendría su interés recordar lo que supuso la apertura de salas X comerciales a mediados de los 80 (creo que la primera sala se abrió en 1984), con las plateas a rebosar de público de todo tipo (jovenes y viejos, hombres y mujeres) o el reciclaje a pasos de gigante de multitud de salas, muchas de ellas entrañables cines de barrio. Precisamente uno de los cines de barrio de mi infancia se convirtió en una de las salas más longevas en proyectar cine porno, el cine Diorama (en la plaza Bonsuccés de Barcelona). Pero como diría Wilder... "that's another story".

Contaré brevemente (eso es lo que yo me creo ) algo de mi experiencia con las pelis porno en los videoclubs.

Los primeros años ni se me ocurría alquilarlas. No por miedo, sino porque a mi el gusanillo (literal ) empezó a picarme más tarde.
Las primeras porno fueron en casa de amigos del colegio. Con la excusa de que eran para el padre, algún que otro domingo cayó alguna. Hay que ver la ilusión (por llamarlo suavemente) que nos hacía a los amigos ir clandestinamente a una casa desierta y ponerte una de esas. La emoción me duraba toda la semana. Cada vez que me acordaba en el colegio, y yo tenía mucha memoria

Después fui alquilando pelis yo mismo con la excusa de que eran para mi padre. Yo creo que ya ni me preguntaban porque sabía que era mentira. Eso o que a los 15 o 16 se da por hecho que los jóvenes estamos todo el día tocando el instrumento.

Una anécdota que la sabe Alex es que un día me cargué una cinta con el cabezal (se enrolló). Estaba todo asustado, y me dio por hacer de montador. Empalmé el rollo que ya había desliado con el otro rollo, y la rebobiné. Pasó un tiempo prudente en volver a ese videoclub.

El canal plus, cuando llegó a casa, fue la muerte definitiva para esa práctica clandestina, pero más común de lo que uno pensaba entonces.

Iniciado por tomaszapa

Contaré brevemente (eso es lo que yo me creo ) algo de mi experiencia con las pelis porno en los videoclubs.

Los primeros años ni se me ocurría alquilarlas. No por miedo, sino porque a mi el gusanillo (literal ) empezó a picarme más tarde.
Las primeras porno fueron en casa de amigos del colegio. Con la excusa de que eran para el padre, algún que otro domingo cayó alguna. Hay que ver la ilusión (por llamarlo suavemente) que nos hacía a los amigos ir clandestinamente a una casa desierta y ponerte una de esas. La emoción me duraba toda la semana. Cada vez que me acordaba en el colegio, y yo tenía mucha memoria

Después fui alquilando pelis yo mismo con la excusa de que eran para mi padre. Yo creo que ya ni me preguntaban porque sabía que era mentira. Eso o que a los 15 o 16 se da por hecho que los jóvenes estamos todo el día tocando el instrumento.

Una anécdota que la sabe Alex es que un día me cargué una cinta con el cabezal (se enrolló). Estaba todo asustado, y me dio por hacer de montador. Empalmé el rollo que ya había desliado con el otro rollo, y la rebobiné. Pasó un tiempo prudente en volver a ese videoclub.

El canal plus, cuando llegó a casa, fue la muerte definitiva para esa práctica clandestina, pero más común de lo que uno pensaba entonces.

Ya que estamos en plan Abuelo Cebollete, versión verde, vale la pena recordar que cuando llegó el Canal Plus y sus emisiones porno de los viernes por la noche, si no me equivoco, la cadena detectó que había un volumen importante de espectadores que veían las películas porno codificadas... Y es que entre línea y línea de codificación, algo se adivinaba, eso junto al murmullo zumbón del sonido también codificado. Y es que no hay nada más excitante que la imaginación.

Iniciado por mad dog earle

Ya que estamos en plan Abuelo Cebollete, versión verde, vale la pena recordar que cuando llegó el Canal Plus y sus emisiones porno de los viernes por la noche, si no me equivoco, la cadena detectó que había un volumen importante de espectadores que veían las películas porno codificadas... Y es que entre línea y línea de codificación, algo se adivinaba, eso junto al murmullo zumbón del sonido también codificado. Y es que no hay nada más excitante que la imaginación.

De eso puedo dar fe, y doy más, algunos datos, ya que me interesé por el tema, desde el punto de vista científico

Resulta que en ese proceso de no saber qué fue primero, si el huevo o la gallina, cada viernes de madrugada se ponian delante del televisor (pensad los más jóvenes que no había internet y que las cadenas no emitían porno, salvo aquello que se llegó a llamar video comunitario). Delante del televisor, digo, calcularon en los sondeos que se ponían más de 100.000 personas de madrugada, adivinando los mete-sacas, y los arriba y abajo de las parejas en cuestión. Esto es cierto.
Como también es cierto que al parecer desde la propia Canal Plus (y es algo que doy fe con mis ojos) la codificación la hacían más laxa, osea que relajaban el nivel de rallitas para que al menos quiénes lo vieran tuvieran una alegría.
Algún amigo lo hacía, pero no desvelaré su nombre (realmente ya me he olvidado)

No tengo reparos en reconocer que yo fui una de esas 100 mil personas enganchadas al plus codificado un viernes noche. Tendría entre 10/11 años, a lo sumo. Sin duda fue una gran experiencia, no sólo porque dejaba volar mi imaginación, en parte también gracias al riesgo de la operación, pues imaginad: Los padres durmiendo en la habitación, yo con la mano en el mando de Via Digital, que recuerdo que era muy poco sensible al tacto (de mala calidad), por lo que cuando se encendía la luz del pasillo (ya venía el "¿No duermes o qué??") tenías que apretar bien el mando para cambiar de canal a la deprisa y a la primera...

Viéndolo con perspectiva, no entiendo por qué tanto secretismo y disimulo. Si me hubieran pillado con el canal porno, no hubieran visto nada, tan sólo habrían pensado que soy subnormal por ver un canal que "no se ve"... (en mi mundo, el papel de water seguía sirviendo sólo para limpiarse el trasero, así que no tenía mayor preocupación que la de cambiar de canal).

Jo, yo me acuerdo de haber oído hablar de éso ... No era una leyenda urbana. Gente que se veía las pornos del Plus... pero codificadas. ¡Con el dolor de cabeza que daban esas rayitas y esos zumbidos! Era de esas cosas que desaparecieron, como ésos módems que tardaban un rato en conectarse en internet, hacían ruiditos y no podías hablar por teléfono cuando estabas conectado.

En mi casa hubo un Proyector de Super 8 y también una cámara de este Formato,recuerdo que vimos algunas películas pero eran versiones resumidas,no completas,la verdadera revolución fue el video doméstico sobre todo el VHS que permitió ver películas completas en casa con una calidad aceptable además pudiendo pausarla y todo eso,se vendieron millones de aparatos llegando a ser bastante popular.