http://www.zumbarte.com/cine/cine4.htm
Tercera vez que Ventura Pons adapta a Sergi Belbel, tras Carícies y Morir (o
no). No he visto Carícies, pero Morir (o no) me pareció mucho más redonda
que esta peli, que tampoco tiene nada que desmerecer.
Para empezar hay que darle el mérito a Ventura Pons de rodar una película al
año en catalán, habiéndose ganado el apodo del Woody Allen catalán. Y
curiosamente esta película empieza igual que Vicky Cristina Barcelona, con
un plano sobre el mosaico de Miró en el aeropuerto de El Prat. Que no sé si
será casual.
Lo más novedoso del film es el debut de Joan Pera en el cine. El habitual
doblador de Woody Allen, y de la mayoría de personajes de comedia de las
series de la BBC que emite TV3. Actor de teatro, cómico etc… Pero, hasta
ahora, no había aparecido en la gran pantalla. Y, además, en un drama, con
muy poca concesión a la comedia dónde está más acostumbrado. Hay que decir
que sale del entuerto bastante bien. Notándose que tiene tablas. Quizás por
tenerlo visto haciendo comedia, costaba un poco escuchar su voz sin pensar
en ello.
La historia en sí, es un drama de los grandes. Mostrando la vida de una
familia en un piso en los 60 intercalándola con la misma familia en el mismo
piso en la actualidad. Retratando a la perfección una familia catalana y
cómo ven a los inmigrantes andaluces en los 60 y a los marroquíes en la
actualidad.
Es en el retrato de la familia catalana dónde está lo mejor de la peli, de
los prejuicios, de las peleas, la inmigración, la homosexualidad etc… Dónde
peor lo he visto ha sido en el retrato de los inmigrantes, tanto andaluces
como marroquíes, que se ven algo más caricaturizados y mostrados con los
tópicos de siempre: Bailando Sevillanas nada más llegar al piso unos, y
tocando música árabe y bebiendo té todo el día los otros. Quizá la idea era
mostrarlos así para enfatizar que se está viendo desde el punto de vista del
nativo y de cómo vemos a los que vienen de fuera.
Uno de los males que afecta a las series de TV3, y que también afecta a esta
peli, es que todos los inmigrantes hablan en catalán. Algo que resulta poco
creíble si vemos la realidad. Incluso vemos a marroquíes hablando catalán
entre ellos cuando están solos en su piso.
Dejando aparte esas pinceladas que restan credibilidad a la película, por
suerte está una serie de magníficos actores que dan lo mejor de sí mismos.
Desde una veterana Anna Lizaran interpretando dos personajes hasta la joven
Georgina Latre que esperamos ver en más películas y que deje los
insoportables culebrones de TV3.
romita