Prejuicios sobre personajes públicos

No sé como empezar, pero me gustaría relatar algo muy curioso que me pasó hace unos días.

Tenía referencias y conocía de ver por televisión (minoritaria) a un tío en concreto y resulta que le había cogido cierta manía porque, debido al tipo de programa que hacía y la naturaleza del mismo (disculpad que no sea más específico) me parecía un gilipollas de mucho cuidado. Pues bien, como digo, hace unos días le conocí en persona y me llevé una agradable sorpresa: como es lógico no tenía nada que ver con su personaje (entrañable, forzadamente o no debido al público que se dirige). Se notó que le trataba condescendientemente, con cierto aire cínico y de superioridad; cosa que me hizo notar con indirectas. Todo empezó con embistes por mi parte, lo que yo creí aceptación por la suya, introducción de elementos en principio inofensivos para acabar con mi claudicación argumental y de mi prejuicio. Al final me di cuenta de que, además de ser una persona extremadamente culta en algunos aspectos y hábil dialécticamente hablando, era casi el opuesto a lo que yo me había dibujado en mi cabeza.

El caso es que esto mismo lo discutí con él y su 'partener' ya que hábilmente supo derivar la conversación hacia la prensa y el acoso que provoca sobre determinadas profesiones y me dió una paliza (simbólica) porque, y he de reconocer, me pasé de listo.

Que nadie se equivoque, esto no es una disculpa, ya que quedamos muy bien entre ambos, pero es justo reconocer y se da uno cuenta de cuán estúpido y ciego puede ser uno al "tomarse en serio" la forma de ser de una persona en público. Y lo que es más importante, ha cambiado en cierta medida la concepción que tengo de algunas personas que todos conocemos por la TV o el cine. No la mejora ni la empeora, sólo hace que seas "menos listillo" y creas estar en posesión de la verdad (la que muestran).

Pues eso, que hay veces que uno está muy equivocado y te gusta que te veas obligado en alguna manera a hacer cierta introspección. También es cierto, me alegra porque me acabó cayendo muy bien el colega.