Bueno, pues hoy ha sido uno de los dias más terribles que recuerdo.
En eso que subo al coche para volver a casa (estaba en la playa) y me doy cuenta de que tenia que haber ido antes al lababo (a mear). "Cagüenlaputa, ...bah, da igual, ya mearé cuando llegue a casa. Total, es una horita".
Bueno, primero la cola de coches ("Maldita sea!"). Luego obras en Reus, sin señalizar los desvios. ("la madre que los parió!"). Me he pasado las dos horas en el coche dudando de si llegar a Lleida o parar en la cuneta a mear ("Bah, no seas cutre, coño. ya mearás en tu casa. Total, una horita pasa rápido)
E quando arrivo a casa, bueno, mejor dicho a Lleida, veo que un guardia desvia a todos los coches porque el centro está cortado. ("Coño, la procesión!") Pero no se conforman en cortar las calles por donde pasa, no. De paso, cortan las calles adyacentes para joder a más gente. "Oiga, guardia, me deja acercarme al párking, que vivo ahí mismo?" "venga, circule, circule". :cabreo "ojalá te estallara la vegiga en mil trocitos, pedazo de imbécil!" (No lo digo. Lo pienso).
Después de dar toda la vuelta a la ciudad a paso de tortuga, llego al punto más cercano a mi casa, donde logro desembarcar a mi familia. Dejo el coche en doble fila y busco un bar. Ni un puto bar donde aliviarme!. Como no puedo hacer nada más, me pongo a mirar la procesión y esos cabrones van más lentos que nunca. Parece que sepan lo apurado que estoy, coño. Dudo entre pegar berridos para que aquello se mueva o quitarle la cruz al de delante y marcar el paso. Opto por no hacer nada y mirar un tipo que arrastraba unas cadenas. ("joder, te cambiaba tus putas cadenas ahora mismo por poder mear"). Con tanta gente autoputeada, pensé en añadirme a la manifestación. Lo mio si es sufrimiento auténtico, cagüenlaostia! Y además, sufro en silencio y no como esos que hacen espectaculo de su sufrimiento. Vaya, hombre, ahora la señora de la saeta. :cabreo La madre que la parió a la señora, a la saeta y a todos los tipos de la trompeta. Bueno, media hora más tarde pasan las autoridades a paso de tortuga y aquello empieza a despejar.
Consigo llegar al párking, olvido la intención de mear en él y llego a casa, donde abro las puertas a golpes hasta llegar al inodoro, más bello que nunca.
Por qué escribo eso? No sé. Supongo que será porque la emoción me embarga, compañeros. Pensé que no lo contaria.