El asunto es el siguiente: he estado trabajando hasta hoy en un supermercado de mi ciudad. Mi contrato era de tres meses, y cumplió el 20 de julio. En el momento de firmar el contrato tres meses atrás, me dijeron que una vez terminado, si decidían que continuaba me harían un nuevo contrato por otros 3 meses, y si también me prorrogaban, ya tenían que hacerme indefinido.
Bien, llegado el 20 de julio, seguí trabajando sin novedad. Unos días después pregunté si iba a seguir (cosa obvia, pues seguía trabajando alli de manera normal y ya había superado los 3 meses de contrato) y me dijo el 2º jefe (el jefe estaba de vacaciones) que si no había llegado mi contrato es que estaría en camino y que, lo lógico sería pensar que en efecto seguiría por otros 3 meses.
Pasaron unos días más, y ya volvió el jefe. Le pregunté también (vamos, por preguntar, porque ya llevaba allí dos semanas "de más"), y me dijo lo mismo, que lo normal es que estuviese en camino el nuevo contrato de tres meses.
Pues es esto que el viernes, llegada la hora de irme a las 15:00, cuando iba a coger mi caja para cuadrarla y largarme (tenía el sábado libre), me llama el jefe a la oficina. Me encuentro allí que está también el jefe de zona, y con caras de circunstancia me dicen eso de "estamos muy contentos con tu trabajo, pero por circunstancias, no podemos renovarte", y que lo que habían mandado es un contrato para prorrogarme sólo un mes (y que cumplía al día siguiente).
Lo que más me ha jodido de todo es que he rechazado recientemente dos ofertas de trabajo, pensando que iba a seguir ahí, donde estaba bastante a gusto. Y ahora estoy a dos velas, claro.
Mi pregunta es: ¿no es obligatorio por ley que te avisen al menos quince días antes de que se te va a cumplir el contrato?
A ver si hay por aquí especialistas en la materia y arrojan un poco de luz sobre esta duda que tengo.