Conozco un caso real de embargo, piso tasado en 3 veces más de lo que se subastó, en el que ahora mismo vive un directivo de un conocido banco de Bilbao.Pero si de ese piso de 30, con hipoteca de 25 quedan esos 25 por pagar, si en la subasta le dan 15, no lo vende ni jarto de vino.
Aprovecharon el embargo para malvenderlo, comprarlo a precio de risa, y los afectados se tiraron años apechugando con la deuda restante.