Bien, en los siguientes momentos creo que la película demuestra muy bien que podía haber sido magistral en todo su metraje y que Donner, sin duda, dominó las mejores partes del guión en todo momento (Lester aquí anduvo más torpe, no se dió cuenta realmente de lo que tenía entre manos).
La secuencia de la metamorfosis-crucifixión de Superman-Cristo hecho hombre a mí en la de donner me parece soberbia...con su densidad y longevidad adecuadas y con un brando que sí está muy bien recuperado en su metraje e interpretación...y con los efectos visuales ya algo más congruentes (seguramente porque su ejecución no requiriera demasiado presupuesto). Reeve está en estado de gracia (como casi siempre lo estuvo en la bilogía inicial de esta saga) y la lejanía de la Kidder con una camiseta pijama de Superman es de un acierto realmente competente. La mirada rencorosa de Dios/Brando a la María Magdalena de Superman se encuentra realmente en uno de los mejores momentos de la saga, y sale a la luz ahora, manda huevos.
Pero ay, en la versión de Lester, qué incompetencia señores. Un diálogo tan sumamente importante para el personaje cómicinematográfico como éste se lo ventila en dos rounds y con un superman que pasa a ser paisano en una iconografía visual que parece sacada de la Súperpop. Para colmo, usa descartes ralentizados de la primera parte. Qué verguenza. El cambio del vestuario en un encadenado ochentero (en el mal sentido de la palabra) y la posterior reunión con Lois para FOLLAR (directamente, vaya) sólo puede provocar la carcajada. Lo que me encanta es que Lois nunca le dice que le quiere, ya que la Lane pasa directamente de Clark, ella quiere a Superman...con lo cual tampoco le quiere, realmente le necesita por puro ego, popularidad, glamour y echar un polvo de altos vuelos..., aunque esto queda muy claro en la secuencia de la cafetería y tampoco hacía falta subrayarlo, como bien evitó donner. Lo peor que le podía pasar a Lane es que se hiciera hombre y el pobre pardillo de Superman va y lo hace por ella...vaya víbora, ja, aunque realmente lo que podemos decir es que superman también es Clark Kent, un pelele, o sea que el disfraz no es tanto.Aunque bueno, eso de que no le diga que le quiere he de reconocer que me gusta bastante en la versión de Lester, pese a tener su poso de obviedad. Por cierto, nunca he entendido esto de los hologramas...ya que unas vecen los padres hablan e interactúan con Superman y otras no, al antojo del guión. No me molesta, porque la suspensión de la incredulidad está muy bien servida con el apabullante paraje y los varios aciertos ideales de guión, pero no lo comprendo. Muy bien la interpretación de la madre de Superman en la de Lester, por cierto, en consonancia con la de Brando y con unos efectos visuales estimables...(sobre todo cuando se sustrae de los cristales).
Luego Lester inserta algo que a mí me chifla, y es la destrucción de las famosas caras norteamericanas (el monumento) de los presidentes en la montaña a favor de la construcción de las de nuestros tres villanos (a simple golpe de rayo ocular)...secuencia bastante más imaginativa y simpática que la empotrada por Donner para esta versión..., y no por idea, sino por ejecución raquítica en esta ocasión. Todo lo del presidente observándolo por televisión es igual en las dos versiones.
Luego, Lester mete otro plano helicóptero de la primera parte de la saga acerca del cohete, pero sustituye dicho cohete por los villanos. Sí, resultón, si no tienes fresca la primera, claro, porque entonces verás que es una chapuza eso de repetir planos y te tratan como a un vulgar pagaentradas o pagadvds desmemoriado.
Ahora viene un insertito de Superman humanizado y Lois tras el polvo, en la súpercama, bastante innecesario en las dos versiones pero mucho mejor metido en la de Donner porque no les habíamos visto caminito del lecho.
Pasamos a una soberbia secuencia que demuestra claramente lo que podía haber sido esta película, y es el impresionante asalto de los tres malvados a la casablanca. La parte de acción da una buena somanta de hostias al género en su condición actual y la parte reacción del presidente arrodillándose y Zod cambiándole por el nombre de Dios en sus palabras no le va muy a la zaga. Eso sí, vuelve a vencer Donner en los cambios de montaje, insertos de planos y densidad de edición, pese a que Lester tiene un plano general al inicio de la secuencia con los tres tiparracos llegando a la Casablanca volando, de lejos, bastante afortunado. Pero, una vez dentro, Donner mima mucho más el excelente momento y no lo condensa tan torpemente como Lester, dejándolo respirar. Chapeau.
Pero no acaba aquí la inspiración, y viene la brutal secuencia del apaleo humano por el camionero tosco a Kent, un clásico donde los haya con un puntito de comedia realista y violencia física prístina de lo más delicioso. Y es que ver a Kent queriéndose poner la etiqueta de macho humano sin tablas y a Lois diciéndole que no le quiere y que vuelva Superman (quiero el hombre del que me enamoré"""", con esto basta para bordarlo) es decididamente impresionante. Luego lo rematan con el anti-comunicado del presidente y la llamada televisiva de Superman, a la desesperada...muy bien encajado en ese sitio de guión y en ese momento. Sí, sí, muy bien. Las versiones cambian en dos planos del inicio, donde Donner vuelve a vencer por no poner el coche en un absurdo luz día y mantener más el plano trasero interior en el vehículo, sin pensar en que se le va el tiempo.
La penúltima secuencia que he visto hoy, en esta disfrutable aunque confusa (por puro marketing) comparativa, es el retorno decisivo de Kent a Superman en detrimento de la futura comunicación con sus progenitores, en adeudo de su error. Bien, aquí compararlas es absurdo...porque aunque todo empieza igual de incongruente (Clark yendo al polo norte haciendo autostop, al loro) la versión de Donner nos ofrece un momento mitológico, en el que el padre se convierte en el hijo para siempre jamás y la parábola con Cristo ya se vuelve deliciosamente evidente. Todo el momento tomándose su tiempo..., los efectos visuales cumplen y Reeve, pese a estar muy mal en el momento de la posesión física, vuelve a fichar con nota alta. Genial, sin duda...La de Lester no es ni nombrable, con un Kent gritando ¡padre! en una dirección de actores paupérrima y una resolución de secuencia (ya planeada cuando Hackman deja caer la llave de cristal verde) que parece de parvulario. Zamparse momentos como éste así dice poco en favor de la motivación de Lester, sin duda.
Y siguen las secuencias notables, esta vez iguales en sus dos vertientes. El diálogo de Luthor con los tres pájaros: hilarante, brillante, guionísticamente perfecto y con un raramente Hackman en su sitio. Sí, sin duda en este tramo todo sigue funcionando, es una parte de guión inspirada.
Ahora venía una secuencia que yo la recuerdo como uno de los más importantes momentos mítico-cinefilos de mi generación y del género, pero no he podido disfrutarla por ser tan tarde y desearla ver con Dolby..., ya que se trata del famoso combate en la ciudad...Qué ganitas...dormiré rápido para pasearla por mis tímpanos y retinas y mañana seguimos viéndonos por aquí.
Saludos.