Eso de los simbolismos es siempre materia delicada y que cambia notablemente con el paso de los años. Ya he apuntado que en su día la película se leía casi como un catálogo de "desviaciones sexuales" (ninfomanía, lesbianismo), pero eso ahora suena completamente exagerado. También el grupito de enanos se prestaba a todo tipo de interpretaciones (más teniendo en cuenta que son españoles y la compañía se identifica como de Madrid): ¿Bergman introducía un apunte crítico a la dictadura franquista? Luego está el tema de los tanques: yo, sinceramente, el simbolismo fálico, obvio en cualquier cosa con un apéndice alargado, no lo veo en esta película. Esa presencia ominosa la veo más relacionada con el miedo a la guerra que era algo muy presente en aquellos años (recordemos la obsesión del personaje de Max von Sydow en Los comulgantes). Que Ester encarna la enfermedad y Anna la vitalidad es algo bastante evidente, el contraste entre las hermanas es muy grande, pero hay todo un trasfondo que no se nos cuenta: Anna, la que se supone es la hermana pequeña, al parecer ha vivido siempre con miedo a su hermana mayor, pero ahora se siente libre de su dominio. Pero todo ello sólo se esboza, sabemos muy poco de sus vidas, de por qué viajan, de dónde vienen (ir, se supone que vuelven a su casa), las circunstancias del padre del niño, etc. Y finalmente, el personaje del hotel yo no lo veo siniestro, más bien es un personaje enternecedor, que ayuda a Ester y que intenta distraer al niño, aunque arrastra él mismo un pasado familiar que lo llena de tristeza (el detalle de las fotos, que precisamente el niño le esconde bajo una alfombra).
De La vergüenza y Pasión de momento no digo nada porque hace bastantes años que no las he revisado. Pronto les llegará el turno.