Completamente cierto.
El favoritismo, enchufismo nepotismo y el amiguísimo que había en la época de
Dumby era algo absolutamente escandaloso, y luego encima nos intentaban vender a
Mcgonagall como la carca y reprimida, cuando la buena mujer lo único que hacía era intentar sobreponerse de los infartos provocados por los desvaríos del anciano director, e intentar mitigar sus efectos para con la reputación del colegio ( reputación que le debía MUCHO al esfuerzo y trabajo de
Salazar Slytherin durante la primera etapa de Hogwarts, lástima que lo discriminatorio de su forma de pensar haya enterrado sus logros, que fueron cuantiosos).
Y
Godric Gryffindor de lo único que se preocupaba era de su larga y sensual cabellera, y de posar heroicamente en prensa y los cromos. Vamos, el
Barón Münchausen del mundo mágico.
La diferencia entre
Gilderoy Lockhart y este tipejo es que a
Gryffindor no lo descubrieron jamás, quedando para la posterioridad cómo un héroe. Bochornoso.
Ahora, si me disculpáis, he de terminar mi artículo reivindicando la impecable labor periodística de
Rita Skeeter, la única que tuvo el valor de contar la verdad sin tapujos... y ya veis como terminó.
¿Estoy en lo cierto o no, querido
Zack?
Ay,
JK, JK.... si tiráramos de la manta.
PD:
Texto patrocinado por Lucius Malfoy.