Tema: Sir Alfred Hitchcock: revisando sus películas

Ahora mismo vuelvo del trabajo en un vagón de tren sin refrigeración con lo cual la temperatura es mayor en el interior que en el exterior. Intolerable que estas cosas ocurran en pleno siglo XXI y más en el País Vasco que siempre estamos presumiendo de estar a la cabeza de las CCAA del Estado.

Me vienen a la mente imágenes de LA LISTA DE SCHINDLER.

He aprovechado que he tenido poco curro en el trabajo y tengo ya preparada la revisión de la última cinta muda de su director. Sólo me falta añadir las fotos de rigor y limar alguna cosilla aquí y allá y la tendréis sin falta esta noche. Anoche hacía demasiado calor como para ponerme a teclear en el portátil.

REVISANDO LA FILMOGRAFÍA DE SIR ALFRED HITCHCOCK (1899-1980) / PARTE VIII:

09. THE MANXMAN (1929)



Director: Alfred Hitchcock

Ayudante de dirección: Frank Mills.

Producción: British International Pictures Ltd.

Distribución: Wardour Films Ltd.

Productor: John Maxwell.

Guión: Eliot Stannard, basado en la novela homónima de Sir Hall Caine (Londres, 1894) [Serializada previamente en la revista The Queen, The Lady's Newspaper and Court Chronicle de enero a julio de 1894].

Dirección artística: W. Arnold.

Fotografía: Jack Cox (1.33:1).

Música: [Normalmente siempre dejo este apartado en blanco dado que no han llegado hasta nosotros las partituras originales que acompañaban a las películas en su estreno (al menos hasta su restauración en 2012) pero es justo reconocer al menos en las cuatro últimas películas comentadas - de EL RING a la hoy revisada - la ajustada banda sonora compuesta y ejecutada al piano por Xavier Berthelot y que encaja de una forma bastante armoniosa con la puesta en escena de Hitchcock].

Reparto: Carl Brisson (Pete Quilliam), Malcolm Keen (Philip Christian), Anny Ondra (Kate Cregeen), Randle Ayrton (Caesar Cregeen), Claire Greet (La señora Cregeen).

Duración: 1 h 20 m 06 s (copia en DVD editada por StudioCanal en 2016 dentro del paquete “The Early Hitchcock Collection”) [No es la copia restaurada por el BFI en 2012].

Rodaje: agosto/septiembre de 1928.

Estreno: 21 de enero de 1929.

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La popular novela de Sir Thomas Henry Hall Caine (1853-1931) ya había sido previamente llevada a la gran pantalla en el Reino Unido en 1916 como THE MANX-MAN (con guión en medio) y resultó un notable éxito tanto de crítica como de público y no sólo eso sino que tuvo igual acogida cuando se estrenó en las Colonias. Desgraciadamente, como de tantas películas del período silente, no ha sobrevivido copia alguna y hoy se da por perdida.

Por tanto, THE MANXMAN sería el primer “remake” dentro de la filmografía de su director.

Último título mudo del maestro (aunque como ya hemos indicado en repetidas ocasiones, de su siguiente película, LA MUCHACHA DE LONDRES, existen dos versiones – la muda y la sonora -) y un bonito broche final para una etapa poco conocida (y peor analizada) incluso entre los que amamos la obra de este genio del Séptimo Arte (yo mismo incluido).

Aunque Hitchcock está considerado (con toda justicia) como el maestro del suspense lo cierto es que durante su etapa muda únicamente EL ENEMIGO DE LAS RUBIAS podríamos ubicarla en dicha categoría siendo las demás obras incursiones en géneros como la comedia o el melodrama que en contadas ocasiones volvería a tratar.

THE MANXMAN es un melodrama en toda regla y que además mantiene conexiones más que evidentes con otra obra previa del director, EL RING, no sólo por la presencia del actor danés Carl Brisson sino porque de nuevo estamos ante un triángulo amoroso aunque en este caso no exista una rivalidad como tal entre los dos pretendientes (más bien todo lo contrario) y además la historia, en apariencia más sencilla, presenta más aristas que la citada (y excelente) película de 1927.

Y aunque el propio Hitchcock tenía en escasa estima esta película (tampoco hay que dar como axiomáticas las reflexiones de los directores acerca de sus propias obras)

[Del libro de Truffaut: “El único interés de THE MANXMAN es el de ser mi última película muda”.

Del libro de Bogdanovich: “No era nada del otro mundo”].

lo cierto es que estamos ante la cinta de su director que bebe más directamente de la obra de uno de sus realizadores de cabecera, David W. Griffith.

[Siempre suele hablarse más de la influencia de las obras del período alemán de Fritz Lang (especialmente LA MUERTE CANSADA (1921)) en las películas mudas de Hitchcock que de la mucho más determinante (al menos eso creo yo) de Griffith.

Bien es cierto que Hitchcock usó recursos del expresionismo en la puesta en escena de algunas de sus primeras obras (que, por cierto, no eran patrimonio de Lang – ni siquiera fue el precursor -) pero la influencia de Griffith es mucho mayor especialmente en sus incursiones en el melodrama. O sea, tal vez Lang le influenciara en la forma pero Griffith lo hizo en el fondo].

Aquí Hitchcock, al contrario que en la denostada (con toda justicia) CHAMPAGNE, pudo contar con un trío de excelentes intérpretes.

Si Carl Brisson había sido el protagonista de EL RING, Malcolm Keen protagonizó THE MOUNTAIN EAGLE – la única película perdida (por ahora) de su director – y EL ENEMIGO DE LAS RUBIAS.



Por su parte Anny Ondra (considerada erróneamente como la primera “rubia” dentro de la filmografía de su director) volvería a trabajar con el maestro en su primera película sonora, la citada LA MUCHACHA DE LONDRES, aunque aquí tuviera que ser doblada.



Si ciertamente el entramado argumental de la película, la novela de Hall Caine (uno de esos melodramas victorianos que hacían furor en la época), esté un tanto trasnochado (al menos para estos tiempos descreídos en los que vivimos) lo cierto es que Hitchcock logra quizás por su misma simplicidad (o ascetismo) una obra que equilibra con notable acierto el rodaje en exteriores naturales (aunque la película está ambientada en la Isla de Man en realidad se rodó en Cornualles al parecer debido a discrepancias con el autor de la obra original que vivía en dicha isla) con una puesta en escena mucho más relajada, sin experimentos formales, lo que le permite centrarse más en los personajes y especialmente en el rostro de los mismos. Como en tantas ocasiones anteriores Hitchcock prescinde al máximo de los intertítulos y se vuelca en la expresividad de los actores. En muchas escenas los mismos se dirigen de frente al espectador y es hasta posible (si uno supiera leer los labios) entender lo que dicen.









[Siempre he tenido curiosidad cuando veo una película muda si el guionista de la misma, además de elaborar el argumento – e imagino que los textos de los intertítulos -, creaba diálogos para los personajes aunque sólo fueran oídos por ellos.

Además en el caso de Hitchcock que había empezado en el cine como diseñador de los mencionados intertítulos y teniendo en cuenta lo meticuloso que era sería interesante saber si era el directo responsable de ellos. Carezco de información al respecto aunque si es conocido que en el caso de su primer thriller, EL ENEMIGO DE LAS RUBIAS, contó con el prestigioso artista E. McKnight Kauffer].



La historia es bien sencilla y tiene una fuerte carga romántico/sentimental que la emparenta, en cierta medida, con THE FARMER’S WIFE, aunque ésta era una comedia (romántica) y la hoy comentada un melodrama de manual.

El escenario:

La Isla de Man, situada entre Irlanda y Gran Bretaña.



Los personajes:

Pete (Carl Brisson) – un jovial pescador de escasos recursos – y Philip (Malcolm Keen) – un recién licenciado en derecho y de familia bien – son amigos desde la infancia.



Ambos pretenden el amor de la hermosa Kate (Anny Ondra), la hija del dueño de la posada pero al contrario que en EL RING Pete no es consciente de lo que siente su amigo.





Pete más expansivo y de carácter más alegre es apreciado por todos.

En cambio, Philip, de carácter más taciturno parece que tiene en Pete a su único amigo aunque cuenta con el respeto de sus convecinos, por ser persona leída y porque pronto accederá al cargo de magistrado en el tribunal de la isla.

Ese carácter más retraído de Philip a la vez que más cultivado será aprovechado por Pete para que intente convencer al padre de Kate de que es un buen partido para su hija.

Sin embargo, Pete se encontrará con dos obstáculos.

Por un lado, la negativa del padre a que su querida Kate se una en matrimonio a un individuo de escasas perspectivas. De hecho, el padre pensaba en Philip como un partido mucho más atractivo para su hija.



- Esa mirada de odio tan profunda tendrá su contrapartida en otro igual cuando se descubre todo el pastel durante el juicio por el intento de suicidio de Kate -

Y por otro y más fundamental, Kate no ama a Pete. Le quiere como un amigo pero nada más.

Ante la negativa del padre a acceder a la petición de Pete éste se decide a embarcar y labrarse una fortuna en el extranjero (al igual que lo que sucedía en EL JARDÍN DE LA ALEGRÍA) y así poder ser digno del amor de ella y del respeto del padre.

Pero antes de partir consigue (a regañadientes) de Kate la promesa de que esperará su regreso. Además Pete le pedirá a su amigo que cuide de ella hasta entonces.





Un Philip que tratará de mantener su promesa contra viento y marea pero que se verá indefectiblemente cautivado por la bella Kate y por el amor que ésta le profesa.

Porque el roce hace el cariño y finalmente ambos iniciarán un romance de fatales consecuencias…

Un día reciben una carta en la que se les notifica que Pete ha muerto en uno de sus viajes. La noticia es recibida con consternación por todos los lugareños. Incluso el padre de Kate parece arrepentido de su decisión de haberle negado la mano de su hija. Sin embargo y en una escena de notable crudeza, Kate le hace notar a Philip que ahora son libres de declararse su amor y de casarse.









Philip que está a punto de alcanzar el puesto que tanto ansiaba, el ser la persona que administre la justicia en la isla parece vacilar en sus convicciones.



Sin embargo, Pete no ha muerto sino que todo ha sido un malentendido y rápidamente comunica a sus seres queridos (Philip y Kate) que pronto volverá con ellos.



La llegada del telegrama no puede sentar peor a los dos amantes. No porque no se alegren de que Pete esté vivo sino de lo que ello significa.





- Una magnífica idea la de unir la reacción ante la lectura del telegrama y la llegada del barco que trae a Pete sano y salvo -

Pete vuelve triunfante y habiendo ganado una fortuna (nunca se explicita cómo y de qué forma la consiguió). El padre accederá ahora a su petición y se fija la fecha de la boda.



Sin embargo, la vuelta de Pete no ha hecho más que acentuar el amor que Kate tiene por Philip aunque éste siempre se mantiene en segundo plano en todo momento.

La boda entre Pete y Kate hará (en principio) a uno absolutamente dichoso y al otro absolutamente desgraciado.





- Ya sé que no tienen nada que ver pero esta imagen de Kate me ha recordado poderosamente a esta otra...



... y todavía más aquí (al final de la película)...



En una escena que anticipa el final del triángulo amoroso el padre advierte a los participantes en el banquete nupcial que Dios (con Mayúsculas) castigará a aquellos que violen el vínculo matrimonial.



Kate es la clara perdedora dentro del triunvirato puesto que mientras que Pete ha conseguido casarse con la persona a la que ama desde niño, Philip se centrará ahora en su carrera para conseguir el tan ansiado puesto.

[Philip es ciertamente el personaje más antipático de los tres dado que por un lado es incapaz de decirle a su amigo sus sentimientos por Kate (más por vergüenza y por el qué dirán que por verdadera amistad) y por otro de romper con la tradición familiar y de seguir los pasos de su progenitor en la magistratura. Además la escena en la que su madre le alecciona indicándole la baja extracción social y las dudas que asoman en el rostro de Philip es harto elocuente].



El embarazo de Kate llena de alegría a Pete y este asume, naturalmente, que es el padre de la criatura.

Una Kate desesperada abandona a Pete y busca refugio en los brazos de Philip quién la acogerá reticente en su propio despacho dado que está a pocas fechas de su nombramiento.



Sin embargo Philip finalmente priorizará su futuro nuevo estatus sobre su (presunto) amor por ella lo que provocará que ésta intente suicidarse.



Salvada in extremis por un policía será llevada ante el magistrado, un Philip en su primer día en el cargo, donde finalmente se descubrirá toda la verdad sobre el auténtico padre del hijo de Kate.

[Aquí enlazamos con un comentario anterior en el que el padre hacía una advertencia sobre el adulterio puesto que será él, en una magnífica escena – el cruce de miradas es formidable – el primero en darse cuenta de los amores ilícitos de su hija con el recién nombrado magistrado].









En el único gesto que le honra verdaderamente Philip admite ser el padre de la criatura y ante los ojos atónicos de su amigo que nunca dudó ni por un momento de su sincera amistad, renuncia al cargo para el que había sido educado desde su infancia.



En un final atípico hasta ahora en la obra de su director (e imagino que es el de la novela en la que se basa) ninguno de los tres personajes principales consigue la felicidad.

Pete pierde a su hijo y vuelve a sus labores de pescador y habiendo perdido todas las ilusiones que tenía.



Philip y Kate se llevan a su hijo pero tienen que abandonar la isla bajo el oprobio de los lugareños (en una escena que me recuerda poderosamente a una similar en la magnífica LA HIJA DE RYAN (1970)) y empezar desde cero.





Un triste pero lógico final (aquí no estamos en Hollywood y los finales felices in extremis sacados de la manga para contentar a los celosos vigilantes del Código de Producción).

Una película que finaliza una etapa en la obra de Hitchcock. Una etapa poco conocida y apreciada pero que, al menos para mí, ha supuesto una más que gratificante satisfacción.

Y la semana que viene volveremos a ver a la rubia Anny Ondra en LA MUCHACHA DE LONDRES.



Ha sido una travesía de lo más placentera el revisar la obra silente del gran director y donde hemos podido comprobar, aunque sea en estado embrionario, algunos de los temas que desarrollará más en profundidad en el cine sonoro y especialmente en su período norteamericano.

Ah, y si no ha quedado claro, me ha gustado y bastante THE MANXMAN. No la consideraría una de sus mejores películas (me refiero, lógicamente, dentro del período silente) pero es un broche final francamente atractivo y donde percibimos una faceta de Hitchcock que tal vez no volvamos a ver nunca más. Y destacar de nuevo la labor de los tres protagonistas, probablemente el mejor reparto conjunto de una película (repito, dentro de su etapa muda) del director británico.

Feliz tarde y ya estoy esperando vuestras contribuciones.

Y además mañana es mi último día de trabajo.

¡Quién pudiera pedir más!



Y como sé que le gusta al amigo Fletcher ahí va un pequeño y modesto cuestionario que os dejo caer:

- Mejor actriz hitchcockiana: Lillian Hall-Davis.

- Mejor actor hitchcockiano: Carl Brisson.

- Mejor película: EL ENEMIGO DE LAS RUBIAS y EL RING (ex aequo).

- Peor película: CHAMPAGNE.

- Sorpresa más agradable: THE FARMER'S WIFE y THE MANXMAN (ex aequo).

Me alegra haber encontrado este hilo, hace poco terminé de revisionarmelas todas, y es complicado encontrar a gente con la que comentarlas.
Personalmente estas películas mudas, excepto ciertos títulos puntuales, ni son representativos de Hitchcock, ni mucho menos clásicos imperecederos, pero resultan interesantes par ver como Hitch fue puliendo su estilo, y como le gustaba jugar con la fuerza visual de la imagen siempre que podía.
Menos mal que estas películas pertenecen a una época en la que no se tardaban 3 años en hacerlas, si contamos que hoy en día hace 20-25 películas de media, nos hubiéramos quedado sin toda la etapa estadounidense del maestro.

Me alegro de que te dejes caer por este rincón, amigo Bertolt.

Discrepo en tu apreciación de que los films mudos del británico no sean ni representativos de su obra posterior ni clásicos imperecederos.

Muchos de los temas que desarrollará (más y mejor, eso sí) ya se pueden encontrar en estos títulos. Como en la evolución todo procede de algo anterior.

Y desde luego al menos EL ENEMIGO DE LAS RUBIAS es un clásico reconocido tanto por la crítica como por el público.

Bienvenido, Bertolt, espero que sumes tus opiniones a las demás. Si tienes como bagajes un revisionado completo, seguro que podrás aportar comentarios interesantes que tengan presente la totalidad de su obra. En mi caso también estoy en fase de revisión, pero nunca lo había hecho de forma cronológica y con carácter de completud.

En el cine mudo, incluso en los años 30, era habitual que muchos directores rodaran dos, tres o más títulos por año (por ejemplo, John Ford), algo impensable hoy en día. Eran tiempos de aprendizaje, no solo personal, sino del propio arte cinematográfico y de la industria que lo produce. Los directores no salían de la universidad, como ahora, sino que solían dar sus primeros pasos en el teatro, las variedades o en meritoriajes, empezando diseñando rótulos (como Hitchcock), ayudando al director, etc. Esto es algo que hay que tener presente cuando uno se enfrenta con cine de esa época, y en particular de una cinematografía poco desarrollada como la inglesa, donde se tardaron muchos años (si es que ha llegado a pasar alguna vez) en situar el cine a la altura del teatro. Se entiende, pues, que Hitchcock adaptara tantísimas obras de teatro (incluso The Manxman, que es originalmente una novela, había tenido diferentes adaptaciones para la escena).

Estoy de acuerdo en que salvo un par de títulos (para mí, The Lodger y The Ring) no son películas demasiado hitchcockianas, pero a pesar de ello en todas (o casi) hay numerosos detalles, fundamentalmente de lenguaje cinematográfica, que apuntan a un creador de imágenes, más que a un mero narrador/adaptador/trasponedor de textos literarios. Blackmail representará un paso más en ese irse desprendiendo de las deudas teatrales.

Iniciado por Alcaudón

Me alegro de que te dejes caer por este rincón, amigo Bertolt.

Discrepo en tu apreciación de que los films mudos del británico no sean ni representativos de su obra posterior ni clásicos imperecederos.

Muchos de los temas que desarrollará (más y mejor, eso sí) ya se pueden encontrar en estos títulos. Como en la evolución todo procede de algo anterior.

Y desde luego al menos EL ENEMIGO DE LAS RUBIAS es un clásico reconocido tanto por la crítica como por el público.

Bueno, Bertolt ha dicho "excepto ciertos títulos puntuales" (dentro de los cuales, seguro que incluye a The Lodger, pero eso nos lo tendrá que aclarar él mismo), con lo que, hecha esa salvedad, estoy de acuerdo con su afirmación (de hecho, también parece que lo estaba Hitchcock, si uno toma al pie de la letra sus comentarios a Truffaut). Otra cosa es que denote aquí y allá rasgos que luego serán característico de su cine.

Por cierto, he acabado de leer la novela de Marie Belloc Lowndes. A ver si saco tiempo para una entrada en De la literatura al cine.

Ya se ha demostrado que las declaraciones de los propios realizadores no tienen por qué coincidir con las apreciaciones de los cinéfilos.

Iniciado por Alcaudón

Ya se ha demostrado que las declaraciones de los propios realizadores no tienen por qué coincidir con las apreciaciones de los cinéfilos.

No, pero en este caso coincido bastante con Hitchcock, aunque como espectador soy menos duro que él respecto a su obra. En todo caso me gusta esa autoexigencia en un sector donde hay mucha vanidad y mucho postureo.

Que curioso y que coincidencias que tiene la vida, acabando de ver "Alaska, tierra de oro" (recuerden, dos amigos, la novia de uno de ellos, el amigo que tiene que ir a buscarla y después pasa lo que pasa, el reencuentro....) me dispongo a ver el film de Hitchcock, y zas, dos amigos, una mujer, la novia de uno de ellos, el novio se va y el amigo la cuida....demasiado, claro uno en tono de comedia y ésta ,ya de lleno, en el melodrama puro.

No negaré que no me hizo ninguna gracia encadenar dos argumentos tan parecidos seguidos, y dadas mis pocas ganas de ver un melodrama mudo de Hitchcock, visto sus anteriores trabajos, me predispone negativamente. En su primera mitad, no consigo entrar de ninguna de las maneras, todo me parece tan rutinario, a piñón fijo, aunque si bien es cierto los actores/actrices lo defienden muy bien, con unos rostros e interpretación muy naturales, la temática y el argumento me vencen y caigo en el pesimismo. Luego viene la visita que anuncié anteriormente y me joden el visionado de la segunda parte, dejándolo para el día siguiente, y lo que aparentemente fuera una putada, se transformó en medicina positiva, su segunda parte del film, a partir de la boda y donde se empiezan a desencadenar los acontecimientos cocinados en su primera mitad de manual, el film me parece mucho más interesante. Interesante porque huye de lo fácil que hubiera sido explotar la crueldad humana para enfatizar y darle un subrayado más potente a los hechos acontecidos, pero todo lo contrario se centra en más en las buenas intenciones de los personajes, que aunque no puedan dominar sus sentimientos nunca actúan por maldad, simplemente sucede, el corazón domina sus actos, sobretodo de Pete y Kate. Philip está dispuesto a sacrificar su amor por Kate para no traicionar (doblemente) a su amigo, y decide apartarse y intentar que el secreto nunca salga. Lo que no contaba era con el desamor de Kate, excelente contrastes de rostros en la boda de Pete y Kate.

Seguimos con las buenas intenciones dentro del follón melodramático del film, cuando Pete ya solo observa al niño y actúa como un padrazo, el momento en que Kate oye al niño, su rostro de pena en alma es bastante impactante y subraya otra vez que no estamos hablando de una mala madre, el dolor se palpa en su rostro por su semi abandono de su hijo, simplemente el corazón le gana la partida al raciocinio y lo deja todo por el amor a Philip.

Pero siempre hay cosas mejorables claro, y curiosamente veo un error en el montaje bastante grave, cosa que es extraño en Hitchcock, o quizá algún fotograma se fue a tomar por cul...El momento en que Kate está pariendo, Pete y Philip están abajo, un plano dorsal de sus cogotes, cuando se abre la puerta de arriba, ellos hacen la intención de mirar hacia arriba e inician el movimiento, después gordi, cambia a plano frontal, Pete sigue mirando arriba, pero Philip tiene la cabeza gacha, ahí ha habido un corte clarísimo!!! que no queda nada bien en el suceso de la escena.

Aunque me ha gustado la segunda parte del film (sin saltar de entusiasmo, los saltos me los dejé para la genial "Gallipoli" en el otro nuestro ciclo), el film argumentalmente es de culebreo venezolano de los buenos (de los malos de toda la vida). Quizá en la asignatura de primero de culebrón, en su temario está "Manxman" y alguno de sus melodramas mudos, porque repito, el film me parece interesante, pero la parte del juicio es casi insostenible, la guinda falconcrestista al culebreo general. A mi los cúmulos y cúmulos de casualidades nunca me han convencido, puedo creer en una, dos ya me resulta molesto, ya una batería ni te digo.

Finalizamos pues, un film con dos caras, seguramente por mi culpa, disfrutable por los actores/actrices y el buen hacer de tio Alfred, el cual defiendo la buena intencionalidad humana plasmado en todo momento dentro de los actos negativos sucedidos en el film, "siempre positifo" dentro de pastizal fangoso argumental.

Y mi top less de la etapa muda:

Obra total
1- The Lodger
Entusiasmo alto
2- La mujer del granjero
Entusiasmo moderado
3- Pleasure Garden
4- the manxman
El cinco de toda la vida
5- el ring (aquí mi mierdición jugó un papel clave creo yo)
No me apetece volver a verlas
6- Declive
7- Champagne
8- Easy Virtue

Actriz me quedo sin duda con la de "la mujer del granjero" Lillian Hall Davies, ESPECTACULAR!!!!
Actor me quedo con Malcolm Keen por "The Lodger" y "the Manxman"

Resumen, ya tampoco veo muchos rasgos en dicha etapa silente en su cine posterior, pero tampoco he visto muchas de Hitchcock para poder defender esta postura, lo digo sobretodo a nivel argumental y su insistencia por el melodrama de manual, además cuando a tocado el Thriller y la comedia han sido claro ganadores, me sorprendió que rindiera tan bien en "la mujer del granjero".

Por cierto, ya que hablas de Gallipoli, la tengo vista desde hace un par de días, pero no he encontrado tiempo para el comentario. A ver si hoy o, más fácil, mañana lo publico. Veo que te ha gustado mucho ("genial" son palabras mayores). A mí me gusta, pero tengo alguna crítica a hacerle, así que esta vez quizá seré yo el que avinagre el comentario.

Ah, y como veo que no te has podido resistir a un miniranking dedicado al cine mudo de Hitchcock, lo incluiré también en mi comentario, aunque, como siempre, aviso que solo como un juego.

Iniciado por mad dog earle

Por cierto, ya que hablas de Gallipoli, la tengo vista desde hace un par de días, pero no he encontrado tiempo para el comentario. A ver si hoy o, más fácil, mañana lo publico. Veo que te ha gustado mucho ("genial" son palabras mayores). A mí me gusta, pero tengo alguna crítica a hacerle, así que esta vez quizá seré yo el que avinagre el comentario.

Ah, y como veo que no te has podido resistir a un miniranking dedicado al cine mudo de Hitchcock, lo incluiré también en mi comentario, aunque, como siempre, aviso que solo como un juego.

No lo iba a hacer, pero Alcaudón me ha provocado con su ranking!!!

No tardes que me olvido de las cosas que quiero comentar!!!

Pero que conste que no he indicado peor actriz y peor actor...

El hombre de la isla de Man (The Manxman, 1929)



“No es un film de Hitchcock”. “El film era muy vulgar, sin humor”. No, no es una crítica del irritado Alex, sino los comentarios que a este film le dedica el propio director en la entrevista de Truffaut. Añade todavía: “El único interés de The Manxman es el de ser mi última película muda”, socarrón comentario, parcialmente incorrecto, puesto que la siguiente, Blackmail, tuvo una versión muda.

Creo que Hitchcock es, una vez más, extremadamente autocrítico. El film, basado en una novela de 1894 de Sir Hall Caine (con guion de Eliot Stannard en su última colaboración con Hitchcock), vuelve, después de dos comedias, al terreno del melodrama. Y lo hace con notable corrección, un excelente trabajo fotográfico de John Cox y una labor interpretativa remarcable, en especial después del fiasco de Champagne. Eso sí, no es un film que destaque por su innovación ni argumentalmente ni formalmente, como si Hitchcock se sintiera en exceso constreñido por el texto original, obra de gran éxito que había ya gozado de una versión cinematográfica y de numerosas adaptaciones escénicas. Quizá le pesó también el tema “fuerte” que trataba, algo que, según la Wikipedia, era característico de las obras de Caine: “He wrote fifteen novels on subjects of adultery, divorce, domestic violence, illegitimacy, infanticide, religious bigotry and women's rights, became an international literary celebrity, and sold a total of ten million books”.

[Como ya han publicado sus comentarios Alcaudón y Alex, intentaré ahorrarme el máximo de repeticiones posibles y moderar la inclusión de imágenes (moderación que, quizá, tendremos que extremar, porque si con la etapa menos conocida de Hitchcock estamos elaborando posts kilométricos, no sé qué pasará cuando lleguemos a las obras maestras)].

El argumento se las trae, ya que mezcla elementos de crítica social, clasismo y principios morales mal entendidos, que ocasionan más problemas que los que quieren evitar. Situados en la isla de Man (como nos muestra el primer plano del film, el de la bandera de Man),



cabría preguntarse qué planos están filmados en Man y cuáles en Cornualles (precisamente, por Palperro pasé durante un viaje ya lejano por Inglaterra y Gales: si no recuerdo mal era un población con estricta prohibición de beber alcohol en la calle y con la presencia más que molesta de unas agresivas gaviotas).

Sean de Man o de Cornualles, Hitchcock, cosa no muy habitual, se recrea en unos bellos exteriores.




También, en su inicio, se nos ofrecen unas imágenes con cierto aire documental sobre los barcos de pesca y la descarga de las capturas, secuencia que me ha hecho recordar el inicio de Clash By Night, de Lang (película a reivindicar sin duda). Poco después se introduce un elemento de crítica social (algo también extraño al corpus hitchcockiano), al mostrarnos a los dos amigos, Pete y Phillip, compartiendo la defensa de la lucha de los pequeños pescadores por sus derechos. No obstante, Hitchcock abandona rápidamente el elemento social para concentrarse en el triángulo amoroso dando forma a un melodrama que gira entorno de los límites morales de la sociedad de la isla.

Como ya se ha dicho, el triángulo lo forman Pete, un pescador alegre y dicharachero (magnífico Carl Brisson, al que ya vimos como protagonista de The Ring, y que en algunos planos me ha hecho pensar en un Errol Flynn o un Tyrone Power jóvenes); Phillip, un abogado de buena familia que esperar conseguir pronto el puesto de “deemster” (cargo de juez propio de Man); y Kate (una bella Anny Ondra, a la que volveremos a ver en Blackmail), la hija del posadero, el cual no ve con buenos ojos sus coqueteos con ambos jóvenes, en especial con el pobre pescador.



Kate parece jugar con los dos sin decidirse por ninguno de ellos. Pete pedirá la mano de Kate sirviéndose de Phillip, quien, a pesar de estar enamorado de la chica, acepta el encargo (por amistad, cobardía, timidez o inocencia, o un poco de todo). La negativa del padre es total, como parecen presagiar las rejas tras las cuales Hitchcock encuadra la escena.



De todas formas, Pete, más lanzado que Phillip, va a conseguir arrancarle a Kate la promesa de que lo esperará hasta que vuelva de África, a donde marcha para hacer fortuna.



Pero ¡qué larga se hace la espera!, mucho más cuando Kate, en realidad, parece más interesada en Phillip, el cual, a pesar de haber prometido a Pete protegerla y, a la vez, contar con la desaprobación de su tía [no su madre, Alcaudón], que considera a Kate inadecuada para alguien de su rango, mucho más si quiere ser “deemster”, acabará dejándose llevar por su pasión (en especial, a partir del momento en que se recibe la falsa noticia de la muerte de Pete), con las consecuencias previsibles (y tópicas en todo melodrama que se precie; y este lo es, y como bien ha dicho Alcaudón, muy propio del cine de Griffith). Uno de los momentos más atractivos es el de la relación sexual entre Kate y Phillip en el molino, que a pesar de tener lugar fuera de campo, Hitchcock nos “muestra” brillantemente mediante el movimiento de la rueda de moler.




La vuelta de Pete, vivito y coleando, y con los bolsillos llenos, coloca a la pareja en una disyuntiva: ¿debe Kate respetar la promesa dada? ¿Debe Phillip confesar a su amigo que no ha protegido a Kate como debía? Quizá lo que rechina en la historia es que, habiéndose dado esa relación cuando ambos creían que Pete estaba muerto, se sientan incapaces de confesarlo. En definitiva, la promesa que Kate dio a Pete fue un tanto frívola, “robada” en el último momento. Pero quizá aquí pesa la mala consciencia de Phillip y, en definitiva, su miedo a poner en peligro su carrera profesional, mientras que suponemos que Kate todavía desconoce su embarazo. Cuando se lo confiese a Phillip ya será tarde, puesto que Pete y la chica se han casado, cosa que Hitchcock muestra en un rápido encadenado de planos que finalizan en el típico banquete de bodas.




Banquete, por cierto, que se celebra en el molino, en la misma estancia donde se supone que Kate y Phillip consumaron su amor, detalle malicioso que no sé si ya aparecía en la novela.



Kate confesará su embarazo primero a Phillip, para irse con él, pero este no acepta. Luego a Pete, que se muestra entusiasmado con su “paternidad”. Tanto en un caso como en el otro no hay ningún rótulo que nos aclare lo que está diciéndoles Kate, pero no hace falta (aún menos que en el caso de la denuncia de Mabel en Downhill). Hitchcock nos muestra el trío en una curiosa disposición en el plano, situación de los personajes que alterará posteriormente significativamente.



Cuando nazca la niña [es una hija, no un hijo], el doctor pregunta quién es el padre, y Phillip se ve en la obligación de señalar a Pete, lo cual supone una humillación de una crueldad extrema.



Lo que resta ya se ha dicho: Kate abandona a Pete (dejándole la niña y devolviéndole el anillo; abandono que Hitchcock muestra por medio de la contraposición de dos imágenes: la real, la mesa con solo un servicio, y la que rememora Pete, con los dos que debería haber),




y encuentra refugio con Phillip, pero provocando en este una visible incomodidad, ya que está a punto de comenzar su carrera como “deemster”.

El hecho que Phillip no acabe de decidirse a reconocer su vínculo con Kate y que Pete no quiera renunciar a “su hija”, llevan a la muchacha al suicidio, que Hitchcock nos “cuenta” mediante una elipsis visual con suspense: primero vemos como se hunde en el agua, plano que se convierte en un tintero donde Phillip moja la pluma en su primer día como juez, en el que tendrá que estrenarse con un caso de intento de suicidio.




El encadenamiento de los dos personajes se cierra en una agitada sesión en el juzgado que acaba con un momento final de derrota de Phillip: el abandono de su cargo, mediante el gesto de quitarse la peluca (no sé por qué, pero tengo la impresión de que este plano le debía encantar al director, un gesto tan simple pero que simbólicamente desmorona el poder de la judicatura).



Pero también Pete cae derrotado, como nos muestra la contraimagen de la que comenté más arriba: esta vez no vemos un Pete gozoso de su paternidad, sino un hombre hundido, mientras Kate se lleva a la niña y se va con Phillip.



Sobre Kate y Phillip cae el oprobio dictado por una sociedad hipócrita, mientras que Pete queda en soledad, sin mujer, ni hija, ni amigo. Final desolador, pero que dignifica la sobriedad del melodrama, que sabe huir de un final consolador o meramente lacrimógeno.

Y cierro el comentario con un breve ranking.

Mejor actor: exaequo Carl Brisson y Ian Hunter.
Mejor actriz: Lillian hall Davies.

Orden de preferencia de los 8 films:

1 - The Lodger
2 - The Ring
3 – The Farmer’s Wife
4 – The Manxman
5 – Easy Virtue
6 – The Pleasure Garden
7 – Downhill
8 – Champagne

Aunque dudo en el orden de las dos primeras, y entre la 5 y la 7.

La semana que viene… ¿doblete muda-sonora? Tomaszapa ya nos dijo que él prefiere la bizca.

Lo cierto es que la magnífica página https://the.hitchcock.zone/welcome/ nos está resultando de una utilidad increíble sobre todo en esta etapa, la más desconocida de su autor.

Como bien dices, en títulos más conocidos (básicamente la etapa norteamericano) tal vez no sea tan necesario el usar tantos fotogramas aunque ya sabes que una imagen vale más que mil palabras...

Después de la semana que viene (con LA MUCHACHA DE LONDRES (o CHANTAJE, que es el título original)) habrá un impasse por mi parte dado que me voy del 6 al 13 a Suiza.

Tengo muchas ganas de revisar la etapa sonora británica, también escasamente (re)conocida, salvo EL HOMBRE QUE SABÍA DEMASIADO, 39 ESCALONES o (principalmente) ALARMA EN EL EXPRESO.

Esa página es una tentación, aunque a veces justo el fotograma que quieres no está. Pero tendremos que moderarnos, porque con películas como Vertigo, ¿qué fotograma dejamos fuera?

Sobre la etapa sonora inglesa, creo que hay un antes y un después de El hombre que sabía demasiado. Haste este film de 1934, Hitchcock sigue mezclando géneros, con películas tan poco hitchcockianas, al menos sobre el papel, como Waltzes from Vienna, melodramas como Skin Game o comedias románticas con aire de aventura como Rich and Strange. De ese bloque, para mí, la mejor es Blackmail. Luego, a partir de la primera versión de El hombre que sabía demasiado, todas las siguientes son claramente hitchcockianas salvo su film de despedida antes de viajar a Estados Unidos, Jamaica Inn, uno de sus escasos films de época.

En "el otro rincón" ya comenté en su momento CRIMEN PERFECTO (vista además como se rodó originalmente, o sea, en 3-D) y DE ENTRE LOS MUERTOS.

Como no creo que pueda mejorar los comentarios tal vez me limite a "cortar y pegar" y hacer algún añadido (además de la ficha técnica - en el caso de CRIMEN PERFECTO -) pero siendo como soy probablemente empiece desde cero.

Después de todo son películas que cada vez que las ves encuentras nuevas cosas en ellas.

Y aunque sé que no es de las películas de Hithcock que más aprecias CRIMEN PERFECTO (y, repito, ahora más que la puedo ver en su formato original) es una de sus obras que si ser de sus grandes obras maestras es una de las suyas que más me gusta (lo que no es ninguna contradicción).

No, no es de las que más aprecio, más bien lo contrario, aunque me encanta el papel de Ray Milland y la belleza de Grace Kelly es subyugante. Pero la veo demasiado sujeta a una estructura teatral y a las servidumbres del 3D, versión que vi en la Filmoteca hace unos meses y no me pareció que mereciera la pena el esfuerzo (y menos aún visionarla con unas incomodísimas gafas de plástico duro). Pero a pesar de ello, es un film que he visto muchas veces y siempre hay detalles a descubrir o a gozar (por ejemplo, ese policía interpretado por John Williams, uno de los pocos que Hitchcock trata con cierta condescendencia... aunque yo creo que el héroe de la función es Milland, aunque sea un héroe retorcido y malvado; desde luego, el sosainas de Robert Cummings no lo es).

En este caso, estoy con mad dog. Crimen perfecto, en mi opinión, tiene momentos magníficos, como toda la tensión de ese momento que todos sabemos. Me recuerda en la creación de esa escena a varias que posteriormente, repetiría en Psicosis en la casa Bates. Pero Cummings me echa para atrás un poquito. Y desde luego, esa teatralidad que por ejemplo, en La soga, viene magníficamente presentada, aquí al contrario, no me parece que suponga una ventaja sino al contrario.

Iniciado por Alcaudón

En "el otro rincón" ya comenté en su momento CRIMEN PERFECTO (vista además como se rodó originalmente, o sea, en 3-D) y DE ENTRE LOS MUERTOS.

Como no creo que pueda mejorar los comentarios tal vez me limite a "cortar y pegar" y hacer algún añadido (además de la ficha técnica - en el caso de CRIMEN PERFECTO -) pero siendo como soy probablemente empiece desde cero.

Después de todo son películas que cada vez que las ves encuentras nuevas cosas en ellas.

Y aunque sé que no es de las películas de Hithcock que más aprecias CRIMEN PERFECTO (y, repito, ahora más que la puedo ver en su formato original) es una de sus obras que si ser de sus grandes obras maestras es una de las suyas que más me gusta (lo que no es ninguna contradicción).

Para mi también es una de sus mejores películas, y eso que en apariencia es sencilla, casi todo se desarrolla en un único escenario, y aunque a priori pueda parecer muy teatral, a mi no me lo pareció, disfruté de lo lindo con ella. Algo muy parecido me ocurrió con "La soga"... son tan buenas que no te das cuentas de ese detalle.

Respecto al 3D, pues sí debe ser incómodo verla con las gafitas... no soy muy fan de ellas la verdad...

Cambiando de tercio, tengo pedida "Sabotaje" (1942) en bluray... no la tenía aún en este formato... cuando la vea, apuntaré mis impresiones para cuando toque esta... pues luego se me olvidan muchas cosas.

A mí no me resultan para nada incómodas las gafas 3-D (y eso que de por sí ya llevo gafas habitualmente).



Ray Milland es uno de mis villanos favoritos (y mira que los hay y grandiosos) dentro de la filmografía del británico.



Y Grace Kelly inicia con CRIMEN PERFECTO la primera de sus tres colaboraciones consecutivas con Hitchcock.









- Por cierto que (curiosamente) Grace parece más joven con cada película (y ese vestido azul es absolutamente divino ) -

Ah, y yo sí creo (incluso aunque vaya contra las propias opiniones de su autor) que el uso del 3-D es notablemente creativo.

Yo he dicho más de una vez que los comentarios los hago en Word y luego los copio y los pego en la página. Es entonces cuando añado las imágenes (suelo indicar dónde tienen que ir).

Con la etapa norteamericana y gracias a la ayuda de la base de datos del AFI las fichas técnicas serán (todavía) más completas y precisas.

¡Grace Kelly, mejoraba con los años, una lástima que no pudiera protagonizar "Marnie la ladrona"!...

¡Una princesa cleptómana (como una Cifuentes cualquiera), frígida y homicida! ¡Habrase visto! ¡Impensable! Para eso ya tenía a Tippi Hedren, que después de The Birds podía aguantar cualquier cosa.