El susto ocurre justo al final de la película, cuando nuestra Final Girl (la que sobrevive en un slasher), ha terminado con el asesino (que sabemos ya es
la señora Voorhees, madre de Jason
), en un territorio aparentemente confortable para el espectador pues se supone no debe haber más amenazas, sustos ni muertes. Pero siguiendo la táctica de Carrie, en el que un sueño suponía el último gran susto, en Viernes 13 la citada Alice se despierta en una barca, en medio de Crystal Lake, con los policías llegando a la orilla, una música que sugiere paz lo ameniza todo.. Hoy en día eso sería una invitación al susto final pero no entonces. En ese momento un pequeño y descompuesto Jason emerge del agua para atrapar a Alice y llevársela al fondo del lago. Era todo un sueño y despierta en el hospital.
Por qué es tan bueno? Es un poco a traición, e inconexo en cierta forma, ya que es difícil que Alice pueda soñar con el hijo muerto de la señora Voorhees, ya que ella era la asesina, loca y obsesionada con el asunto, mientras que Jason se supone fue un niño inocente que murió ahogado por la pasividad de sus tutores. Resulta extraño que en su cabeza conciba la idea de que un vengativo Jason, en su forma aún de niño-cadáver, la ataque de esa forma. Es más un susto de la película hacia el espectador, pero es tan bueno y letal que se lo perdono. Es más, va en línea con lo que son los slasher, el delicioso fast food del cine.
Por qué asusta? Suele pasar con esta escena que siempre asusta porque el cerebro no termina de avisarnos un instante antes pese a saber de sobras cuando va a emerger el torso de Jason. Fijaos en cuando aparece Jason: no hay música. Aparece en el 1:29 sin música, mientras que esta aparece 1 segundo más tarde. Creo que por eso nos sorprende cada vez.
Conste que el de Carrie, anterior, es muy similar pero el de Viernes 13 está visualmente más logrado.