En mi caso y a menos que me toque el Gordo de la Primitiva me quedo con el (BD).
La razón es muy sencilla: a mi modesta manera soy coleccionista de películas por lo que siempre intento tener el mejor formato disponible, esto me llevaría a plantearme el comprar un reproductor 4K 300 Gb de calidad cuando estuviera a un precio de unos 600 €. Después y como ya había comentado no volvería a recomprar las películas que tengo en (BD) salvo excepciones, lo cual me permitiría comprar los discos con algunas novedades en 4K aunque estas lógicamente tuvieran un precio más elevado. Pero lo que ya no podría hacer es volver a gastarme otros varios miles de euros en un nuevo modelo de proyector para poderle sacar partido a la nueva tecnología.