Depende. Las de algunos parques de Londres tienen un morro que se lo pisan. Se te meten dentro de las bolsas para robarte la comida, como si tal cosa, y a mi mujer en una ocasión en que estaba sentada en un banco una le trepó hasta el regazo y se le puso a dos patas mirándola a la cara, en plan "bueno, ¿piensas darme algo de comer o qué!?".