Tiene buena pinta el proyecto. No me extraña que Abrams haya tenido que abandonar la táctica del secretismo y la información con cuentagotas a juzgar por el gran número de estrenos masivos que nos tienen deparados los próximos meses y que casi habían mandado este al olvido.
Respecto a la nostalgia ochentera que desprende el trailer y que se confirma que es intencionada, para mí esto es una gran noticia. Adoro el cine comercial de los 80 a pesar de ser una década en general minusvalorada por la crítica.