Vaya, vaya, vaya...

Las sorpresas que da Netflix.

Lamentablemente he comprobado que no habrá más de dos temporadas ya que no se renovó en 2012. Pero quedan dos pequeñas joyitas de temporadas, compuestas cada una de ellas por 5 episodios de unos paupérrimos 20 minutos de duración si descontamos los introitos.

La premisa del argumento es la leche: ¿qué estarías dispuesto a hacer por lo que quieres SABIENDO que lo obtendrás? también ¿Sabes realmente qué es lo que quieres?

Un caballero al que algunos, quienes conocen de él a través de otros, pueden acudir es la respuesta a ello.

Para mí es una buena serie de suspense que, por raro que parezca, se basa en narrativa pura y dura. No necesita de grandes escenas, efectos o secuencias complejas para verte totalmente imbuido en la trama de cada personaje que se acerca a pedirle algo.

Tres horas magníficas que se consumen en una tarde.

La única lástima es que no haya tenido más temporadas. Entre otras cosas porque queda totalmente abierta en algo que hasta podría sobrar, pero que se transforma en la principal duda tras las dos temporadas: ¿quién es él?, también ¿quién es ella y quiénes son ellos?

Hacedme caso, que son tres horitas. Ó 22 minutos del primer capítulo si decidís no hincarle el diente.