Yo he de confesar que fui de los que, implacablemente, me harté de dar palos a la segunda entrega (no tanto a la tercera, cuyo cierre me pareció bastante digno). A día de hoy debo admitir que es una trilogía, en su conjunto, aceptable con una primera película colosal, una segunda entretenida y una tercera notable que concluye bien la historia.