Bill Wyman acusa a los Stones de traicionar sus ideas
• El antiguo bajista de la banda afirma que a sus excompañeros solo les mueve el dinero
BEGOÑA ARCE
LONDRES
Mick Jagger no merece ser Caballero de la Reina Isabel II y los Rolling Stones son unos vendidos. Eso es lo que piensa Will Wyman, que se ha despachado a gusto con los que fueran sus compañeros de grupo hasta 1993. En una larga entrevista concedida al Daily Mail, Wyman saca las garras para hacer trizas una banda que, según él, ha traicionado sus ideales.
"Solo están ahí por el dinero. Venden camisetas por 200 dólares en Estados Unidos, en las que también aparece mi rostro. Su gira americana la patrocina una empresa de hipotecas para gente mayor", afirma el antiguo bajo, que cumplirá 70 años muy pronto.
"Lo que yo pienso es que los Stones se acabaron cuando yo me marché", señala el artista que recibirá próximamente un doctorado en derecho por la universidad de East Anglia, por sus trabajos caritativos y su contribución a la arqueología.
"Los Stones se han convertido en una gigantesca corporación", en la que sus excompañeros
"están haciendo cosas que dijimos que nunca haríamos, como llevar esmoquin y pajarita para recibir un galardón".
Wyman también reprocha a quienes fueron sus colegas la avidez por el dinero y el hecho de que cobren 200 dólares por una entrada.
"En nuestra época procurábamos siempre que las localidades fueran lo más baratas posible para nuestros fans". Eran tiempos en los que lo
"la energía de estar frente a una multitud de 120.000 personas le hacía a uno sentirse como si tuviera un millón de dólares", dice Wyman con cierta nostalgia.
ALEJADO DE LA
BANDA
"Nunca me sentí realmente parte de la banda", afirma sin embargo marcando las distancias con el resto de los miembros de la banda.
"En primer lugar no tomaba drogas. Fumaba algunos porros, pero nunca tome opio, heroína o cocaína".
Wyman si reconoce en cambio haber aprovechado cuantas aventuras amorosas encontró a su paso y alardea de haber ligado mucho mas que Jagger.
"Una vez, durante una gira --recuerda-- estábamos en la habitación de un hotel, y Brian (Jones) preguntó con cuántas chicas habíamos estado, y le dije que consultaría mi agenda. Repasé las páginas de los años 1963 y 1965. Contamos las chicas. Yo había estado con 278, Brian con 230, Mick con unas 30, Keith con 6 y Charlie (Watts) con ninguna". Después de eso
"creo que Mick ha intentado recuperar el tiempo perdido", comenta Wyman, que está casado desde hace 13 años con una diseñadora mucho más joven que él, con la que ha tenido tres hijas.
Jagger no solo ligaba mucho menos que él, sino que además no merece el título de caballero que le ha concedido la Reina.
"¿Por qué iba a merecerlo? Ha sido un no residente (fiscal) y no ha pagado un céntimo a la Hacienda británica desde 1970". Si alguien merece ese título en los Stones, añade, es Charlie Watts.
"Ambos hemos vivido en Londres todas nuestras vidas y hemos pagado millones de impuestos". Premiar solo a Jagger fue una afrenta para Keith, piensa Wyman, quien asegura no haber vuelto a oír un disco de los Stones y estar convencido de que sus compañeros siguen en el escenario por que necesitan
"la adulación y sentirse adorados".