hablando de la Dietrich, yo prefiero los barroquismos abstractos de Josef von Sternberg
Esta está a la altura.
Aunque los barroquismos de Sternberg me maravillan. Todas me gustan, pero si tuviera que elegir una sería "Capricho imperial", que me parece una obra artística apabullante.
Yo tengo todas de la Dietrich y Sternberg juntos excepto "El diablo es una mujer". Ésta no me gusta, la considero la más floja de esta pareja, que creo fue un fracaso total, y la causa de la ruptura artística de los dos.
La Marlene para mí está más guapa en "El Angel Azul", en esta peli, Emil Jannings... pobre profesor... un infeliz...
Tras "El diablo..." hicieron "Capricho imperial", que es la última, si mal no recuerdo...
"El diablo es una mujer" hay que verla con la misma ironía que las demás, y no tomársela en serio. La España que describe es un mundo de fantasía. Pese a ello, fue prohibida en nuestro país, y se boicoteó durante años toda producción Paramount....
No, Bela, estás confundido. "El diablo es una mujer" es según imdb.com, del año 1935. Y "Capricho imperial" es de 1934. Ésta, la del capricho, me gusta mucho, tiene un aire, que no sabría explicar... Menudos decorados... Y Sam Jaffe tiene una sonrisa repelente...
Última edición por Antonio1008; 19/07/2008 a las 00:21
Vaya, pensé que era al revés...
Sí, Sam Jaffe fue siempre un tanto... peculiar. Otro de esos actores, además, como Walter Brennan o Edmund Gwenn, que nunca fueron jóvenes...
Más que ironía, yo diría que Sternberg se sirve de algunos elementos que le son “exóticos” para desplegar su particular plástica.
Está claro que todos sus filmes está lejos de cualquier tipo de veracidad, ni creo que el propio Sternberg lo buscara.
Es un autor que a mí me gusta en su conjunto, pero "El diablo es una mujer" (con "Capricho imperial") es mi película favorita de Sternberg (jajajaja), me parece que es la cumbre de su cine y la que mejor define toda su obra. Donde se hace más presente que nunca ese juego constante de filigranas y velos que llega a saturar la imagen hasta el extremo de casi, diría yo, “impedir ver”.