Tema: Vivir deprisa, amar despacio (Plaire, aimer et courir vite, Christophe Honoré, 2018)

https://www.filmaffinity.com/es/film515363.html
https://www.imdb.com/title/tt7534054/?ref_=nm_flmg_wr_2

Vista esta tarde, el último film de Honoré me ha gustado mucho. Los dos anteriores suyos que había visto, Mi madre y Hombre en el baño no he habían terminado de gustar, creo que porque intentaban ser muy transgresores y creo que se pasaban de frenada sin aportar profundidad. Pero ahora Honoré habla de si mismo y me parece que todo cambia y que esa transgresión, que se mantiene esta tamizada por el poso de lo personal, de lo vivido y tiene una carga de nostalgia y de melancolía que me ha atrapado.

Por tanto, me quedo con estas críticas de Filmaffinity:

"Película crepuscular, melancólica, pero también recorrida por una corriente de vitalidad interna que consigue que su carácter errático se transforme en un ejercicio de honestidad y libertad narrativa (…) Puntuación: ★★★★ (sobre 5)"
Beatriz Martínez: Diario El Periódico

"Obra a la vez urgente y meditabunda, romántica pero pragmática (...) y llena de melancolía pero también de alegría de vivir. (...) Posiblemente, la mejor película del francés Christophe Honoré. (…) Puntuación: ★★★½ (sobre 5)"
Nando Salvá: Cinemanía

Por tanto, esa vena evocadora que desprende el conjunto, materializada con citas musicales, literarias y cinematográficas: Koltès, Truffaut, El piano, Querelle, Chico conoce chica... creo que lo vuelve todo más sincero y evocador. Además creo que el contar ahora la historia ha permitido al director poder plantear tan bien los dos personajes principales como si fueran una extensión

Spoiler:

de su yo del pasado y de su yo actual

y poder confrontarlos.

Esa confrontación se lleva a cabo mediante grandes diálogos, no sólo entre estos dos personajes, sino entre todo el reparto, diálogos que me han parecido muy reales porque muchas veces pasamos de una sensación a otra de una actitud a la inversa, vemos lo mencionado arriba la melancolía y la alegría de vivir en una mezcla casi perfecta.

A dicha perfección, lógicamente, ayuda todo el reparto y sobre todo los dos protagonistas: Pierre Deladonchamps, de nuevo en un papel que sin forzar la empatía (y casi pudiendo llegar a ser odioso en algún momento) crea una gran personaje, que obtiene la mejor de las réplicas de un Vincent Lacoste que, otorga en muchos momentos a su creación una arrolladora fuerza y alegría.

Por último, la labor de dirrección de Honoré me ha gustado mucho. Vale que tal vez el conjunto del film se resiente ante muchas grandes secuencias:

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el encuentro en el cine, el "seguimiento" a tres posterior", la secuencia operística de Jacques...)

y otros momentos menos conseguidos, pero pequeños recursos de dirección (ese plano

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envolvente de Arthur al salir del metro y ver París, los planos de detalle en el encentro en el puente de París, o esos planos cenitales sostenidos en el diálogo de la bañera con el ex-amante o en la despedida tras el primer encuentro sexual)

me han parecido muy logrado, al igual que el sentido musical de muchas secuencias al integranse en ellas de forma muy conseguida el soundtrack.

Saludos

Casi un año después me respondo tras acabar de repasar el film.

Ahora el film me ha parecido más melancólico, por no decir triste (supongo que la situación actual no ayuda).

Me alegra haber descubierto otra referencia: el protagonista tiene en su cuarto una fotografía del escritor Hervé Guibert, que ahora ya conozco al haber leído recientemente su libro Mis padres (cuya portada es la misma imagen del póster que se ve en pantalla).

Saludos