Sinopsis:

Cuando un chico ciego que aspira a ser comediante decide seguir sus sueños, él y su mejor amigo con parálisis cerebral deberán enfrentarse al mundo, sin importar qué se interponga.

Mi crítica:

No creo que sea objetivo juzgando la serie pero creo que a su vez me da argumento extra para recomendarla con fuerza. Para quien lea esto y no lo sepa, tengo una enfermedad degenerativa, discapacidad severa y voy en silla de ruedas (a grandes rasgos). Este verano de hecho rodamos una serie también "biográfica / de auto ficción" como la que nos ocupa. 'Abrahán con ene', ahora en fase de montaje, próximamente en sus pantallas. Y también he hecho 'stand up comedy' como el protagonista aunque no me dedique a ello. Un familiar me escribió ayer "oye, ¿conoces 'Ojitos de huevo'? creo que te encantará, el humor es muy como el tuyo y me recordó mucho a ti". Aún con una eterna lista de espera de series, animado por su formato (8 episodios de 25 minutos) me puse con ella.

No me considero que sea el típico que cuando hablan de su colectivo o profesión o lo que sea en una película o serie, esté con la escopeta preparada y sacando punta a todo. Tampoco me considero el clásico discapacitado cascarrabias (que los hay) que de reivindicativo se pasa a turras o amargado. Pero tengo que reconocer que su sinopsis y cartel me tiraron para atrás. Que rabia me da la típica persona que va en silla de ruedas y hace humor y es 99% chistes rollo "la vida me va sobre ruedas". De repente imaginé algo igual pero con un ciego. Por otro lado, me temía la típica historia buenista y paternalista de superación con mensaje de "si yo puedo tú puedes" y esas mierdas. Pero por el cariño con el que venía la recomendación me puse a verla y me la ventilé de una sentada. Que maravilla. Qué pocas veces se trata el tema de la discapacidad de forma tan molona.

Sí, hace chistes sobre ciegos, pero no todo el rato. Sí, la historia es de superación pero por lo obvio del proceso y lo difícil del día a día, no por lanzártelo a la pantalla junto con pañuelos para que llores y te sientas moralmente superior. Lo único que le puedo criticar ya hilando fino es que quizá, hacia el final, se pone un poco discurso moraleja grandilocuente pero puedo aceptar que le irá muy bien al gran público o a gran parte de él. Aunque yo, de ella, si me pongo gamberro, voy hasta el final y sí puede dar la sensación de ir de más a menos o de siendo transgresora tener la obligación de ser accesible.

El argumento nos traslada la historia, como digo biográfica de Alexis, un humorista ciego que se interpreta a sí mismo y que cuenta como quiere triunfar como monologuista, junto a flashbacks de su niñez. Lo acompaña su mejor amigo, con parálisis cerebral. Sin olvidar mencionar a un padre ultra protector y una madre todo lo contrario, además de una serie de amigos que hará en el camino. 'Ojitos de huevo' es divertida, ingeniosa, provocadora, mordaz... . Con momentos de carcajada pero otros emotivos. Con mucho humor negro sin esquivar partes duras, incluso crueles. Carga contra clichés, prejuicios, habla de encontrar trabajo, el amor, lidiar contra instituciones e incluso contra el postureo y la falsa empatía, con momentos brillantes.

Ojalá más historias como esta, que seguro ha inspirado e inspirará a muchos.