Pues nada que, esta semana sale Fire Emblem: Radiant Dawn, un juego mezcla de rol y estrategia por turnos (lo que se conoce como rol táctico), uno de esos juegos que no levantan mucho revuelo (no es de acción y hay que pensar un poco, mami que miedo), pero que si te pones con él te engancha, porque es fácil de jugar y la historia es entretenida.
Para quien no conozca cómo funciona, tu manejas a un grupo de mercenarios, cada uno con sus habilidades (arqueros, soldados, magos, curanderos, etc), que vas evolucionando a medida que ganas batallas. Todos los personajes se mantienen en las siguientes fases, y si pierdes a uno lo pierdes para siempre, pero por suerte se te va uniendo mucha gente por el camino.
El juego va por turnos. Cada personaje se puede mover un cierto número de casillas y las armas tienen distinto alcance, y ahí es donde entras tu para decidir cómo mueves tus tropas y atacas (o te defiendes, claro).
Como digo, es un sistema de juego que, si te enfrentas a él sin prejuicios, resulta tremendamente divertido.
Este juego es la continuación del de Gamecube, e incluso puedes traerte a tus personajes desde una tarjeta de datos. Incorpora unas cuantas mejoras en la jugabilidad, como los combates en el aire.
Si queréis más información mirad en este enlace de la web de Nintendo.
Yo lo tengo reservado (faltaría más, con la paliza que he dado ) así que esta semana os cuento más...