Ese final seguro que no estaba en el borrador inicial. Seguro.

Iba con miedo, todo hay que decirlo. Javier Bardem no es un actor al que admire mucho, pero debo decir que ha construido un villano perfecto. Eso sí, esos cara a cara con Daniel Craig, hay alguno que me ha entrado la risa tonta. Pues eso, como película Bond me ha gustado, acción, fantasmadas que eran de esperar, las chicas Bond no pueden faltar ( Naomie Harris y Bérénice Marlohe, pero en esta historia, M es la que tiene más trama ) y el tema principal cantado por Adele y que se te acaba metiendo en la cabeza, junto con el score de Thomas Newman.
Hay un nuevo Q, más joven, más vigoroso interpretado por el actor de El Perfume, Ben Whishaw y, que, aunque no hará olvidar a los anterior, se defiende bastante bien. Y en la parte final de la cinta es cuando vienen algunas sorpresas que no os voy a desvelar, para conocerlas tendréis que ver SkyFall. Tranquilos, yo creo que a los amantes del personaje de Bond y su mundo la disfrutarán, y para los demás, más de lo mismo. Cerca de dos horas y media, que parece que sea mucho, pero una vez te metes dentro de ella, se pasa el metraje volando. Sí, sé que acostumbro a decir normalmente lo mismo, pero es que es la verdad.