20 centímetros es un auténtico pastiche. A ratos es una de Almodóvar, a ratos una de Gus Van Sant. A ratos nos recuerda a Hedwig and the angry inch, y a ratos a El otro lado de la cama. A ratos parece una película de Doris Day, y a ratos una de Esther Williams. Desde luego es una película atípica y más si tenemos en cuenta que es española. Es la historia de Marieta, una transexual que se gana la vida prostituyéndose y que sueña constantemente con deshacerse de los 20 centímetros que tiene en la entrepierna. También es narcoléptica, lo que provoca que constantemente se quede dormida, incluso cuando está con sus clientes, es entonces cuando ella sueña, y sueña en forma de musical. En esos momentos tenemos números totalmente delirantes, y quizás sobre alguno en la primera hora de película, pero sin duda alguna, a la historia del cine español pasará ese número musical de Quiero ser santa y el de I want to break free. Todo un delirio musical, por cierto, interpretados por la mismísima Mónica Cervera.
Estamos ante una película que se mueve entre lo kitsch y lo camp con una facilidad pasmosa, que pasa de la comedia al drama sin darnos cuenta, y que al mismo tiempo que peca de excesos consigue que los personajes nos parezcan tremendamente tiernos. En definitiva, es todo un logro.
Todo el peso de la película recae sobre Cervera, que consigue recrear un transexual perfectamente creíble. No nos olvidemos de Pablo Puyol, famoso en España por ser actor de UPA Dance, que interpreta el papel de machote enamorado de Marieta, y que nos regala un desnudo frontal y alguno trasero, además del morbo que supone verlo ejercer de pasivo... ejem. Y por supuesto, dos cameos estupendos: el primero, el de Nawja Nimri en el papel de "La Conejo", el segundo, el de Rossy de Palma haciendo de prostituta.
No es una película que recomendaría a cualquiera, eso desde luego, pero si algo queda claro es que el director y el guionista tenían muy claro lo que estaban escribiendo y el público a quién se dirigía. Por mi parte, es altamente recomendable para fans de Almodóvar y del musical, aunque desde luego, no es un musical tradicional. A los que no le guste este tipo de películas, mejor que no entren en la sala.
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