Los primeros en llegar fueron los de la comisaría de Centro, aunque estaban más lejos que los de Arganzuela. Pero de hecho, la labor de los policías fue más bien preventiva por si la situación se complicaba y surgían peleas o agresiones.
Fuentes policiales indicaron que no fue necesario actuar contra nadie de los que no pagaron.
En un primer momento, los trabajadores del Vips se plantearon poner una denuncia por lo ocurrido, aunque al final no lo hicieron. Fuentes de la cadena de restaurantes dijeron ayer a este periódico que
de momento habían decidido no presentar ninguna denuncia por este asunto