Gracias, es una buena anécdota. Me alegra haberte recordado un momento cañero de tu niñez.
¡¡Qué viva el Un, dos, tres!!
A mí me gusta mucho vivir el presente, pero recordar los buenos momentos siempre es enriquecedor (para nosotros y para los demás). Esos pequeños momentos positivos son también parte de nuestro fundamento interior y nos ayudan a situarnos un poco mejor en el presente. Pero debemos saber enfocarlos creativamente y recoger lo mejor de ellos (lo que nos construye, lo que nos vale para hoy, lo perdurable).
Me ha gustado mucho la palabra mitiquísimo, porque es verdad: el Un, dos, tres fue un programa mítico y se lo ganó a pulso.
Se hacía buena televisión en España, en general, durante esos años. Hoy en día también pero, aunque disponemos de más canales, las horas de cultura o entrenimiento honesto y duradero que se ofrecen podrían caber perfectamente en un solo canal (dejando a TVE aparte). Es sólo una opinión y puede ser compartida o no.
Yo sé que muchos habéis tenido emociones o recuerdos extrañables por el programa o tenéis objetos o anécdotas relacionadas con él y sería bueno que lo compartieseis con todos. Al igual que hay películas, series, miniseries o documentales que han marcado nuestra vida, también algunos formatos televisivos lo han hecho y es de justicia reconocerlo.
¡¡Atreveros a opinar, sugerir...!!No muerdo a nadie, palabra de can.
![]()