La serie, tras haber visto el primer capítulo, bastante justita, y de realización, plana y anodina. Si se propone como serie de terror, no me ha aterrorizado en ningún momento, ni sorprendido, ni ilusionado, ni estimulado, ni visualmente ni en cuanto a su guión o el desarrollo de personajes, de los que apenas me llega a interesar en calvo de Lost, quien de todas maneras, lo encontremos donde lo encontremos, fascina con la fuerza de su mirada y característica presencia. Muy lejos de American Horror History, cuyo primer episodio me impresionó de manera muy opuesta (a ver si me reengancho que la dejé abandonada). En definitiva, quizás la siga viendo: no está mal del todo, mejor que muchas otras series en emisión, pero mucho tendría que cambiar para que quede en mi memoria.