Ahora vienen los receptores con la posibilidad de montar un 9.1, es decir los dos delanteros y el central, más dos traseros de efectos más centrados y los otros dos traseros de los laterales, añadiéndole ahora dos altavoces de efectos encima de los principales delanteros.

Supongo que aunque los equipos tengan esta posibilidad, las grabaciones no van a traer tantas posibilidades y serán los receptores los encargados de realizar una mezcla con los sonidos de efectos que les llegan para distribuirlos por los 6 altavoces dedicados a estos.

Entoces ¿vale la pena meterse en montar tal tinglado de altavoces? ¿será apreciable?

Y de ser así, como son sólo altavoces de efectos, no será necesario que jueguen con la misma tímbrica todos los 6 altavoces, si por parejas pero no todos de la misma marca y modelo. ¿Estoy en lo cierto?