Lo cierto es que hacía bastante que no me acercaba al cine para ver algo de Allen, y pese a que lo he pasado bien, no se puede negar que la película es bastante floja. A su favor se podría destacar lo bonita que aparece Roma (pese a que como ya comentó algún compañero, hay películas en las que se ve mucho mejor la ciudad) y que resulta entretenida pese a todo.
Los mejores momentos de la película los brindan el propio Allen y Baldwin, si bien, el personaje de Baldwin nos deja igual que al principio. Bajo mi punto de vista, la mejor historia de todas es la de Allen.
Por la parte negativa, la peor de todo el reparto (y sintiéndolo por ella) es Penélope Cruz. En esta ocasión no logró convencerme, aunque teniendo en cuenta lo plano de su personaje, ella no será la única responsable del asunto. Las historias tienden a alargarse en exceso y lo que al principio resultaba gracioso (la historia de Benigni, la del cantante...) acaban siendo demasiado repetitivas y previsibles.
Pese a ser uno de los trabajos más flojos de Allen que he visto (tengo pendiente bastante de su filmografía), es una película agradable con la que reír y pasar una buena tarde.
Nota: 5




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