Yo fui uno de los que dejó de votar a CIU (con la pérdida de Yoda...). Y no creo que todo el mundo culpe a Maragall. En Barcelona creo que es tan respetado (salvando las distancias) como lo fue Pujol en su día. Otra cosa es Lleida, Girona y Tarragona. Pero el peso político está en Barcelona (aquello tan curioso que aunque un partido tenga muchos más votos que otro, pero si vienen de Lleida no "valen" igual que si vienen de Barcelona)