Acabada de ver, un grandísimo trabajo de Frears, Davies, Grant y Wishaw.

Como bien indicas, Branagh/Doyle todo rezuma el buen hacer británico y su ironía. Bueno, yo más bien diría su hipocresía, porque para mí esa es la clave dela historia y el factor determinantes entre los dos personajes principales. Lo mejor es que ambos papeles los recrean a las mil maravillas Grant y Whisham. grant nunca ha sido muy santo de mi devoción, pero lleva una temporada donde ese toque autocrítico que da a su papeles (lo de Paddington 2 es para enmarcar) lo hace de forma perfecta y aquí, efectivamente la contención corporal es clave y principal para entender grandísimas escenas como esa cena casera (la de la referencia a Britten) o la última escena con el abogado. Por su parte Whishaw ejecuta casi por momento un personaje quijotesco de creciente gestualidad y matices.

Por otro lado, el guión es brillante, con sus personajes y elementos casi casi de sátira pero que se suponen reales, y Frears creo que consigue plasmarlo en pantalla de una forma siempre conseguida e interesante.

Saludos