Cállate, díaz, anda.
Toshiro, yo lo que digo es que esta gente no se puede ir de rositas, como se suelen hacer. Y no cuento aquí una anécdota al respecto que ya pasó con mi hermana y demostraría que a veces un trabajo perdido lleva a una cara merecidamente destrozada y a una humillación de la persona durante meses (el jefe en cuestión).
No digo que sea lo correcto, digo que no hay manera de frenarlo a poco caliente que seas.