Vista esta tarde, la nueva película de Ortiz me ha gustado, algo a lo que ha ayudado muy mucho el bellísimo retrato de una Venecia otoñal que capta la soberbia fotografía de Javier Aguirresarobe en un excelente blanco y negro.
Respecto a la historia (no he leído la novela de Hemingway) creo que se sigue sin problemas y en ese sentido diría que es arquetípica y a la que el escenario veneciano no creo que lo podría ir mejor.
Saludos