En verdad, Poe es más fácil de adaptar. Se trata de personajes atormentados viviendo en atmósferas decadentes. Por eso existen grandes adaptaciones tempranas, como el caso de la exquisita La caída de la casa Usher (1927), de Jean Epstein, donde se apoyaron en el relato El retrato oval para dar mayor consistencia y metraje al filme. El mundo de Lovecraft, con sus olores, colores, formas distintas, es más complejo. Hoy día sí es más factible gracias al rendering, pero hace un par de décadas era muy, muy difícil. El horror de Dunwich era el proyecto que más podía acercarse, pero fracasó en lo artístico. Con respecto a Re-animator, que es un filme interesante y una buena parodia, poquito del autor hay en ella.