Iniciado por
BruceTimm
Lo que dije en su día y AÚN mantengo...
After Earth. A las claras. Se me antoja ciertamente meritorio, máxime dada su actual posición en la industria, DEJAR una IMPRONTA –tanto formal como narrativa- tan evidente en un ENCARGO impropio.
Sinopsis y libreto, AJENOS, apuntan una evidente intencionalidad: La “rutilancia” del "retoño", con aptitudes interpretativas un tanto controvertidas (joder, cómo controlo los eufemismos XD) en una producción a su medida comandada por papá-“divo”, celebérrimo por entre otras facetas cuestionables, toda suerte de imposiciones e injerencias, en ocasiones vía contractual –y aún más aquí, solo hay que catar el STAFF-. Y Shy, a mi criterio, sale poco más o menos indemne.
Y es aún más jodido –por difícil digo- CONVERTIR un mainstream canicular multimillonario en pleno estío del año 2013 –dados los particulares convencionalismos formales en aquel tiempo, lamentablemente extendidos en estas producciones- en un relato fabulesco de métrica sencilla que mantiene gran parte de las constantes formales y temáticas autorales de su director.
SHY se reivindica desde su tempo narrativo sosegado (de cierta deliciosa morosidad), sus ambiciones atmosféricas, sus planos sostenidos, sus deliciosos travellings laterales, sus composiciones, sus planos generales arbitrando el espacio escénico, sus alegorías, su desarrollo fabulado, su sencilla y funcional estructura por objetivos, sus apuntes ecológicos, su enseñanza moral y su climax redentor permitiéndose apenas ráfagas artificiosas para justificar el dispendio presupuestario.
Porque SÍ, hay que tenerlos CUADRADOS para rubricar un blockbuster BASTARDO que juega a ser lo que NO es en un circuito domeñado por FX a granel, montajes sincopados casi epilépticos, tempos asfixiantes, barridos a juego, ritmos espídicos, cámaras en mano en pos del “verismo” mal entendido que sacrifican composiciones y encuadres, artificiosidad desatada extenuante y suma y sigue.
¿Peros? Interpretaciones "funcionales" (sí, es OTRO eufemismo), introducción in medias res (recurso trilladísimo, más propio de seriales procedimentales), alguna microelipsis o alguna transición un tanto desprolijas que pregonan desavenencias en el montaje (puntualísimas, NADA que ver a ese respecto con Airbender) , cromas delatores, verbalización excesiva, una BSO notable pero menos admirable de lo acostumbrado (el climax se resiente un tanto) y cierta redundancia y obviedad en su mensaje.
Reivindicable, con peros.