Es cierto lo que dices, pero donde antes había excepciones, a veces muy brillantes, ahora hay una norma general que suele derivar en mediocridad. William Wyler mejoró escandalosamente la versión original de Ben Hur, bien hecho. Y, de paso firmó, una docena de obras maestras de nuevo cuño, ésas que tanto se echan en falta ahora. Terminator II, o Alien II etc. eran nuevas entregas, bastante innovadoras, de una saga con buen margen de expansión. Pero poner a Liam Neeson a hacer gansadas como si fuera Nielsen... No sé. Para mí no hay color ni tampoco demasiado sentido, más allá del monetario.