Todos sabemos lo que habría pasado, y lo que habría dicho la propia Dolera, si el creador y responsable de la serie hubiese sido un hombre.

Los argumentos desde el punto de vista de las dificultades de cara a la producción no se sostienen si se considera cómo esta mujer se ha fabricado el perfil mediático gracias al cual ha conseguido que se le apruebe el proyecto. Era una oportunidad de llevar todas sus soflamas a la vida real, perdiendo dinero en aras de un trato no discriminatorio.

A ver ahora cómo vendes esa serie, si llega a hacerse, claro.