Una de las mejores escenas de Al filo del mañana, es la de Cruise con Brendan Gleeson al principio.

En donde el cabronazo del general, para limpiar su imagen, le mete una puñalada trapera al comandante, metiéndole en un embrollo de cuidado, a alguien sin experiencia en combate. Es el culpable de todo lo que sucede. Siempre he empatizado con el personaje de Cruise en esa escena, a pesar de su cobardía, porque es una víctima en todo momento.