Estoy completamente de acuerdo. Cuando aquí Canal + tenía en programación su guiñol, ponía en solfa a mucha gente (políticos, cantantes, actores, etc) de todos los paises y a todos nos parecía normal y sano que se hiciera con total libertad. Y si alguna persona se siente perjudicada por una parodia o una crítica especialmente mordaz, tiene todo su derecho a acudir a los tribunales y querellarse a título personal contra el medio que considere que lo difama.
Otro tipo de reacción recuerda más bien a la que motivó la publicación de las caricaturas de Mahoma, y no creo que ninguno estemos muy de acuerdo con intransigencias de ese tipo. Si se considera que un medio de comunicación está incurriendo en difamación o en algún otro delito tipificado, recúrrase a la denuncia y al proceso legal correspondiente. Convertir una chanza de guiñol en una guerra o un conflicto diplomático entre paises me parece desmesurado y absurdo.



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