Vista también, y por primera vez, como ya comenté. Curiosa película, muy buena la interpretación del protagonista, que me recordaba todo el rato a Peter Sellers.

Una crítica velada hacia la ciencia y el progreso, que llama la atención sabiendo que la película se hace en 1951. No deja títere con cabeza, nadie se salva, ni empresarios, ni sindicatos, ni la pareja del protagonista, todos reciben lo suyo.

La parte que más me ha gustado es esa persecución final, con la confusión con el panadero que corre por su vida, y que ignora qué sucede, hasta la captura final.

El final me ha encantado, con esa sonrisa en el rostro de Alec siendo consciente de qué ha fallado, y sabiendo que va a volver a intentarlo.

Nivel, en definitiva, semejante a la anterior película, no son obras maestras, pero sí películas muy dignas, sin grandes pretensiones, y que consiguen entretener, que no es poco.

Seguiremos con las próximas.