Cuando empezaron con el Dolby Digital, THX etc... fue terrible. Buscaban impresionar al personal pero más que impresionado salías del cine con un hilillo de sangre cayéndote de los oidos. La fatiga auditiva era espantosa, incluso estabas un poco tapias un par de horas después. (Era gracioso como todo el mundo se iba a las últimas filas de atrás para poder soportar el sonido, aún hoy pasa bastante).
Aparte del volumen la calidad era infame, muy inferior al sonido analógico . Por la supuesta espectacularidad se justificaba todo abuso posible.
Por suerte esto se ha ido moderando pero aún en muchas salas siguen empeñados en abrasarnos los oidos.
No es cuestión de más volumen, parecen no querer darse cuenta.
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