Huston no es uno de esos directores con los que resulta fácil conectar, como lo son John Ford, Coppola, Spielberg o Hawks, y eso hizo que a veces, sus filmes fueran prejuzgados con demasiada ligereza, y se tendiese en un recurso simplista (que muchos críticos utilizan para ocultar su falta de conocimiento de un autor), a justificar y delimitar sus obras reduciéndolas a la simpleza de confundir su vida personal con la realización de sus películas. Esto le pasó factura a lo largo de toda su carrera, pero para un servidor es uno de los mejores directores de la historia del cine, con joyas atemporales como El halcón Maltés, La reina de áfrica, Cayo Largo o la inmensa Moby Dick.

El honor de los Prizzi es una original y magnífica comedia negra sobre el mundo de la mafia (más bien sobre un triangulo amoroso con la mafia de trasfondo), que demuestra el gran talento que el viejo aún conservaba en los últimos años de su vida. Sin ser lo mejor de su obra es muy recomendable, poseyendo un guión lleno de sutilizas y pequeños detalles entrañables. Una película grande y maravillosa.

Salu2.